Entusiasta público, pero falta de rigor
Dos orejas para Flores y Adame. Una buena y muy digna faena la que dio José Tomás, premiada con una oreja, y otra más para Manzanares tras un soberbio estoconazo
Poco faltó para el llenazo en la corrida Extraordinaria en honor a la virgen patrona de México y a beneficio de los damnificados de los sismos de septiembre. Precioso, tablas pintadas por el maestro Javier Marín y en el paseíllo hubo desfile de amazonas y se cantó el Himno Nacional Mexicano.
Se fue la luz por más de 20 minutos al final del cuarto toro. Los matadores y ganaderos actuaron benéficamente. El juez Jesús Morales no es digno de esta plaza. No respetó el orden de antigüedad de los matadores, regaló dos orejas sin sentido a Adame, que le complicaron la tarde. Ocho matadores, uno a caballo, torearon este martes.
Abrió plaza el caballero estellés Pablo Hermoso de Mendoza, quien volvió a estar muy lúcido con sus jacas en esta tarde. Pero le ocurrió lo mismo de siempre. Les da demasiado castigo al inicio y al final se quedan cortos y parados. Matando pasó las mismas penurias. Múltiples pinchazos, una media y se desmontó para descabellar. Se retiró entre rechifla.
En segundo lugar salió Joselito Adame de azul e hilo blanco, puso de su parte, pero desafortunadamente con la capa las cosas no le salieron como él deseaba aunque lo vimos con seguridad de pies. Con la muleta cambió un tanto los papeles y se vio más confiado y seguro. Lamentablemente, el toro se rajó y a él le dio por un toreo efectivista muy celebrado. Mató de entera muy trasera tirándose sin muleta y conmovió a muchos asistentes y, lamentablemente, el juez le regaló dos orejas, con lo que le dio al traste a la actuación de Joselito y a la tarde misma, pues terminó por ser más un festival que una corrida de luces.
El de Galapagar, José Tomás, ataviado de azul marino y oro, tuvo una brillante tarde donde se dio gusto toreando de capa al pegar atornillado al piso un gran quite por gaoneras, digno de reconocerle hasta por sus acérrimos rivales. Con la muleta se vio muy reposado y con cabeza. Tras una buena faena pegó un pase final con excesivo desprecio que dejó a todos admirados. Pinchó en varios intentos y el dadivoso juez le regaló una oreja, que posiblemente diciembre de 2017