Pasa ley de seguridad en comisiones; hoy, al pleno
CNDH, ONU y organizaciones civiles demandan detenerla y abrir un nuevo periodo de discusión
Entre protestas, el rechazo de la izquierda y la advertencia de que terminará controvertida en la Suprema Corte, el Senado aprobó en comisiones, y en sus términos, la minuta de Ley de Seguridad Interior enviada por los diputados, que quedó en primera lectura para ser modificada en la sesión del pleno de hoy y regresarla a San Lázaro.
Además de los nueve artículos ya acordados entre PRI y PAN que se modificarán, Acción Nacional presentó un nuevo transitorio que pondrá fin a la discrecionalidad de estados y municipios con presencia de tropas para que cumplan con la profesionalización de sus policías, pues una vez promulgado el decreto tendrán 180 días para presentar al Sistema Nacional de Seguridad Pública sus proyectos, avances y evaluaciones.
Ante el cerco que montaron grupos opositores a esta ley, el presidente del Senado, Ernesto Cordero, dejó abierta anoche la posibilidad el que el Senado se mude de la sede de Reforma e Insurgentes a una alterna y, aunque mencionó el recinto de Donceles, cabe señalar que la Cámara alta tiene un contrato permanente con el Centro Banamex para usar sus instalaciones en una emergencia, como sucedió con la reforma educativa.
Durante la larga sesión de comisiones unidas, de casi siete horas, no se lograron acuerdos, por lo que la presidenta de la Comisión de Gobernación, Cristina Díaz, planteó que las modificaciones se discutan hoy en el pleno como reservas, a las que se agregarán las planteadas por los panistas Pilar Ortega y Jorge Luis Preciado.
Durante el día hubo protestas y cercos de grupos opositores
Durante la larga sesión de casi siete horas no se lograron acuerdos entre los legisladores
que rodearon la sede senatorial, aunque la Policía Federal y capitalina garantizaron el ingreso de los legisladores. Por la noche, las protestas se mantenían y ante ello Cordero citó a las 11 de la mañana, “ya se les avisará con tiempo si es en Donceles”.
Antes, el priista Emilio Gamboa minimizó las protestas, al presumir que en el Senado votan y decide solamente los 128 senadores.
Después de siete horas de debate y con los votos del PRI, PVEM y algunos panistas como Roberto Gil y Fernando Torres, el Senado aprobó en comisiones, en lo general, el dictamen y tanto el PRD como el bloque PT-Morena entregaron su voto en contra, al anticipar que se van a reservar los 34 artículos para discutirlos hoy en el pleno.
El coordinador perredista, Luis Sánchez, y la también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica de la Peña, acusaron que es una ley violatoria de los derechos humanos y los tratados internacionales.
De la Peña sentenció que terminará judicializada y será controvertida en la SCJN, tras enmendarle la plana al priista José María Tapia, que minimizó el compromiso de México con los organismos internacionales, como la ONU, cuyo alto comisionado en materia de Materia de Derechos Humanos, pidió que no se vote.
Los senadores del PT-Morena Miguel Barbosa, Benjamín Robles, Dolores Padierna, entre otros, aseveraron que los cambios hechos a la minuta no sirven, porque no resuelve el problema de inseguridad del país y legalizará la “militarización” desplegada desde hace 10 años. “Es la peor ley que he visto en veinte años de trayectoria legislativa”, reprobó Padierna, mientras que el independiente Alejandro Encinas intentó junto con Benjamín Robles que se abriera una moción suspensiva para debatir el proyecto de dictamen, misma que rechazaron priistas y panistas. m