Trump gobierna con la minoría
Con la derrota del martes en Alabama, muy importante, los republicanos tienen ahora una ventaja de apenas un miembro en el Senado de Estados Unidos. Doug Jones (demócrata, conocido porque procesó en 1963 a dos miembros del Ku Klux Klan que asesinaron a cuatro niñas negras en una iglesia en la capital de Alabama) ganó la elección por más de un punto a Roy Moore (republicano ultraconservador, acusado de pederastia, que no reconoció su derrota: “cuando la votación es así de cerrada”, dijo, “no se ha terminado”). Alabama es el estado de Jeff Sessions, fiscal general de Trump. Ningún republicano había perdido ahí una votación en más de un cuarto de siglo. Ahora la pierden, lo cual complica la agenda legislativa de Trump. Son excelentes noticias.
Trump gobierna con una minoría. Perdió el voto popular en las elecciones que hace poco más de un año lo llevaron al poder: hubo más estadunidenses —muchos más: alrededor de 3 millones más— que votaron por Hilary Clinton. El voto electoral le dio la victoria y desde entonces gobierna con la minoría. Esa minoría, en lo que va del primer año de su gobierno, es cada vez más chica. Así lo dicen las encuestas. Una de las más recientes fue publicada la semana pasada por el prestigioso Pew Research Center. De acuerdo con este estudio (hecho entre el 29 de noviembre y el 4 de diciembre a partir de entrevistas con mil 503 adultos), apenas 32 por ciento de los estadunidenses aprueba la presidencia de Trump (63 por ciento afirma que la desaprueba). La reprobación ha crecido sin cesar en el curso de este año. En febrero, por ejemplo, al mes apenas de tomar posesión, 39 por ciento de los estadunidenses lo aprobaba (hoy lo aprueba nada más 32 por ciento: menos de un tercio de la población de Estados Unidos). El estudio del Pew Research Center desmenuza también el declive de Trump entre sus partidarios más firmes en Estados Unidos. Así, la aprobación de Trump entre los republicanos y los partidarios de los republicanos, que era de 84 por ciento en febrero, ha caído a 76 por ciento en la encuesta de diciembre. Asimismo, la aprobación de Trump entre los estadunidenses blancos, que era de 49 por ciento en febrero, ha caído a 41 por ciento en la encuesta de diciembre. Por último, la aprobación de Trump entre los miembros de un sector muy influyente, el de los estadunidenses blancos protestantes evangélicos, que era de 78 por ciento en febrero, ha caído a 61 por ciento en la encuesta de diciembre. Gallup, que mide la opinión de los estadunidenses día con día, ofrece cifras similares. La aprobación de Trump, dicen sus encuestas, que era de 43 por ciento en febrero, es hoy de solo 36 por ciento. Y su aprobación entre los republicanos, que era de 88 por ciento en febrero, es hoy de 78 por ciento.
Es importante que se fortalezca el Partido Demócrata en Estados Unidos e importante también que se fortalezca el ala moderada del Partido Republicano. Para eso es bueno que crezca el desprestigio de Trump, el desprestigio de su gobierno, el desprestigio del ala conservadora del Partido Republicano, que lo postuló a pesar de que no era un hombre apto para ser presidente de Estados Unidos. M *Investigador de la UNAM (Cialc)