Mikey García apunta alto
El mexicano dejó pasar a Miguel Cotto, pero parece que el sacrificio valdrá la pena, e irá a otra división
El mexicano Mikey García no se detiene. En un lapso de 16 meses ha aterrizado las peleas que le devolvieron la posición que perdió a raíz de una ausencia de dos años, y ahora comienza a acomodar el panorama de cara a un 2018 más productivo.
El actual campeón ligero del Consejo Mundial de Boxeo, quien desde que se volvió a calzar unos guantes aclaró que estaría dispuesto a subir o bajar de división con tal de aterrizar las mejores peleas, anunció ayer que el 10 de febrero, en San Antonio, Texas, buscará destronar al kazajo Sergey Lipinets y adueñarse del cetro superligero de la Federación Internacional, con el que sumaría una cuarta división a su palmarés.
“Estoy emocionado por la oportunidad de convertirme en campeón en cuatro categorías. No puedo esperar para dar un gran show”, dijo el peleador que se mantiene como agente libre para no entorpecer las negociaciones con los mejores rivales.
García llegará al enfrentamiento con el europeo hilando dos victorias conseguidas en 2017, la primera ante el monarca Dejan Zlaticanin, de Montenegro y a quien le arrebató el título ligero del CMB, y la segunda ante el estadunidense Adrien Broner.
“Es una buena oportunidad la que tengo ahora enfrente, prometí los mejores duelos posibles y pretendo cumplir. Es un reto subir de división, pero la apuesta vale la pena”, dijo el peleador mexicoamericano que trabaja bajo las órdenes de su hermano y entrenador Robert García.
Con un récord de 13-0, para Lipinets será la primera defensa de la corona FIB que conquistó en noviembre, al dar cuenta del japonés Akihiro Kondo, y con la seguridad de que su pegada lo ha sacado adelante ante rivales de mayor experiencia, espera mantener la corona que buscó durante varios años.
“Me encanta cómo desde el anuncio todo se enfocó en Mikey García yendo por su cuarta categoría, como si yo solo se lo fuera a dar. Buena suerte. Conquistar el campeonato es una cosa, pero mantenerlo es una cuestión más complicada. No se lo daré a nadie. No le falto al respeto a él ni a nadie, pero me quedaré con mi título. El ganarle a alguien como García me pondría en la posición que me merezco”, declaró Lipinets, quien fuera campeón mundial de kickboxing durante más de siete años y ahora, en el terreno boxístico, hace mancuerna con el neoyorquino Buddy McGirt.