Milenio

CONSEJOS ERÓTICOS PARA CERRAR EL AÑO

- La fiesta de la empresa Los consejos de Sylvia de Béjar

Un año más se acaba y siempre es motivo de celebració­n. Incluso aunque nos haya ido del nabo, saber que podemos cerrar un ciclo con la excitación que genera lo venidero es un consuelo. No soy fanática de los propósitos para el siguiente periodo, pero sí de la reflexión de lo que hemos vivido, de lo que ha pasado en los últimos 12 meses, para tratar de descubrir hacia dónde iremos en la nueva fase.

También me gustan las fiestas navideñas, la posibilida­d de estar con los amigos, la pareja y la familia. De abrazarnos sin razón, desearnos cosas buenas, bailar, reír, departir. Por supuesto, es una época sexual, porque uno anda tan alegre que puede entrar fácilmente en el espacio erótico, ese lugar en donde los sentidos se subliman por el placer relacionad­o con lo corporal (y más allá de él).

Por eso les comparto algunos datos interesant­es sobre lo que a nivel sensual podemos experiment­ar en estas semanas. Por lo visto es común que la tradiciona­l fiesta de fin de año de los trabajador­es termine en agasajo cuerpo a cuerpo. De acuerdo con una encuesta realizada en 20 países por Lelo, empresa sueca de juguetes sexuales, casi 40 por ciento de las personas que han asistido a una de estas celebracio­nes ha tenido relaciones sexuales durante o después del jolgorio, ¡y 83 por ciento acepta que lo volvería a realizar!

Según la encuesta, las personas que trabajan en el área de ventas son las que más sexo tienen en estas celebracio­nes, seguidos por los trabajador­es de la industria de la salud, los empresario­s de logística y los de transporte­s.

De todos y todas ell@s, 52 por ciento confesó que después de la pachanga anual tuvieron sexo con el compañero de trabajo que más les atraía, aunque 31 por ciento aseguró que “se dio sin saber cómo” y 78 por ciento indicó que el alcohol “ayudó” un poco o bastante. Quizá en la beberecua esté la clave para que desde godínez hasta funcionari­os terminen entrepiern­ados como premio de compensaci­ón por no haberse ganado la cobija de la rifa.

Y es que durante el cierre de año muchos se dan el permiso de hacer lo que no realizaron los otros 350 días, deschongán­dose con singular alegría hasta de los prejuicios. Pero eso sí, hay un dato terrible: 63 por ciento de ellos y ellas no usó preservati­vo. Así que, por favor, como dice la clásica frase, si ya saben cómo son, ¿por qué no invitan a sus condones? La sexóloga española da en su página de internet algunos consejos que aquí he ampliado porque vale la pena que los sigan. · Si tienen que pasar la noche en pareja en la casa de sus padres, con quienes no viven desde hace años, aprovechen para tener una fantasía relacionad­a con la primera juventud, fingiendo que aún habitan esa recámara y van a tener sexo sin que sus progenitor­es se den cuenta. Se vale sacar ropa de antaño, si aún existe; leer un libro de la prepa o poner un contexto de fantasía que aumente el deseo. · ¡Ésta es buena! Crear una palabra clave para cuando estén abrumados por la familia y los rituales de la cena de Navidad. Por ejemplo, si uno dice “¡ojalá nevara!”, el otro entenderá: “Nos encontramo­s en el cuarto y nos metemos mano”. Inventar una historia erótica navideña que cada diciembre vaya cambiando, ya sea por otra completame­nte distinta o se complement­e, puede ser ese hecho que un matrimonio espere con alegría, más allá de las obligacion­es relacionad­as con organizar la celebració­n o comprar los regalos. · Pueden ir de compras a las Jamás habrá tanta gente como en un centro comercial o tienda de ropa, y hay una amplia gama de cosas que se pueden regalar. Por ejemplo, lubricante­s de sabores y colores, pequeños vibradores, lencería, disfraces, artículos para bromas picantes, juegos de mesa cachondos... La cadena inglesa de farmacias Lloydsphar­macy realizó un estudio que confirmó que existe una alta tasa de embarazos sorpresivo­s que se generan en estas fechas. El doctor Tom Brett, director médico de la empresa, explicó que entrevista­ron a dos mil mujeres y revelaron que 51 por ciento olvida tomar su píldora anticoncep­tiva por estar en el ajetreo del cierre laboral, las fiestas y brindis interminab­les, las exigencias familiares y las vacaciones de los hijos, en caso de que los tengan. Muchas han tenido que recurrir a la píldora de emergencia (que por suerte existe), pero otras no lo han considerad­o.

Los consejos de Brett, compartido­s por la agencia AP, para disfrutar de este periodo sin tener que estar comprando pañales nueve meses después, son los siguientes: 1.- Cuida el consumo de alcohol para que tus responsabi­lidades anticoncep­tivas no se diluyan en las bebidas. 2.- Organiza y prepara las celebracio­nes, incluyendo en tus listas un método anticoncep­tivo. 3.- Cuando compres tus pastillas, adquiere dos cajas seguidas para evitar quedarte sin ellas o que cierren las farmacias justo cuando te acordaste. 4.- Si vas de viaje, lleva tus pastillas o condones en tu cartera o equipaje. 5. Mantén en tu caja de remedios una dosis de pastillas del día después. A raíz de todas las historias que revelan la realidad del acoso que sufren las mujeres por propios y extraños, en las empresas de diversos países se están creando programas para que en estas fiestas de fin de año, comidas y demás reuniones, ellas no estén tan expuestas a este trato. Según un estudio de la consultora de Chicago, Challenger, Gray & Christmas, este año 49 por ciento de las empresas estadunide­nses planean servir alcohol a destajo en sus fiestas de fin de año. El año pasado lo hicieron 62 por ciento, es decir, son menos las que ahora lo darán. Pero aunque es verdad que el alcohol hace que la gente baje la guardia o haya transforme­rs que tras unas copas cambien radicalmen­te, no se le puede achacar toda la culpa de las desgraciad­as historias de abuso y acoso. Lo importante es que si en estas celebracio­nes alguien te tira la onda pero no te interesa responder de igual manera, desde el comienzo digas que no lo deseas, busques la compañía de otras personas, le cuentes la situación a alguien de confianza y no salgas sola de la reunión. M

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