GUARDIANES DE LA SABIDURÍA ANTIGUA
El cocodrilo ha caminado sobre la madre Tierra durante millones de años y es conocido en muchos mitos y leyendas como el Guardián de la sabiduría antigua. Los cocodrilos y caimanes se esconden en el agua y el barro en espera para capturar a sus presas. Solo comen cuando tienen hambre y no consumen alimentos sin necesidad. Los cocodrilos tienen los ojos sobre la cabeza lo que les permite permanecer relativamente ocultos bajo el agua sin dejar de ver por encima de ella. Simbólicamente, esto indica capacidades de clarividencia. El cocodrilo enseña el descubrimiento y la liberación de las emociones que están bloqueadas debajo de la superficie, así como el arte de la paciencia y el momento apropiado para entrar en acción. Los cocodrilos simbolizan también la unión de los opuestos. Tienen la espalda dura y el vientre suave. Las madres cocodrilos cargan a sus bebés muy suavemente con sus poderosas fauces, pero también pueden usar esas mandíbulas para aplastar. Los cocodrilos representan un equilibrio igual entre el agua y la tierra: viven en ambos elementos y van fácilmente de uno a otro: “La psicóloga jungiana Marion Woodman asocia al cocodrilo con diosas madres oscuras como Kali, que gobierna tanto la muerte como la transformación, y que, como un cocodrilo, es a la vez una tierna madre protectora y la dueña de la furia repentina”.