Negocios
Para los jóvenes chinos con dinero hay una etiqueta a la que nadie quiere se relacione con su nombre: fuerdai o “la segunda generación de ricos”. En otras palabras, chicos ricos. Este grupo privilegiado se enfrenta a una intensa hostilidad en China, donde por lo general se les aborrece por su estilo de vida ostentoso. (Una tormenta en redes sociales involucró a un joven que compró dos relojes Apple para su perro). A menudo ellos son los que lo provocan, pero los fuerdai también sufren de una sensación de falta de rumbo y de que no pueden estar a la altura del éxito de sus padres.
Sin embargo, aquí en Silicon Valley, recientemente me reuní con un inversionista de tecnología que cree que hay una solucion para este grupo alienado: las inversiones ángel. Éstas normalmente son las primeras en patrocinar una startup, ofreciendo capital semilla de entre 50 mil y 100 mil dólares para ayudar a un emprendedor a ponerse en marcha. Es una práctica muy bien desarrollada en Silicon Valley, pero un concepto relativamente nuevo en China, donde el campo para la inversión de riesgo se disparó en los últimos cinco años.
Muchos de los fuerdai se educaron en el extranjero, así que de manera natural acuden a Silicon Valley para aprender cómo comenzar a ser inversionistas, explica Guo