Se quedó en tercero
Pachuca golea al anfitrión y logra su mejor papel en cuatro Mundiales de Clubes; emula a Necaxa y Monterrey Está ya muy claro: ganarán los que más dinero tengan
Chivas quiere meterse a la pelea a punta de billetes. Y sí, esto, lo del futbol, se ha vuelto un tema de pesos y centavos por encima de todas las cosas. No hay ya romanticismo alguno en la competición ni ocurren gestas heroicas protagonizadas por el débil que vence sorpresivamente al poderoso, por el modesto que sube a la cima desafiando todos los pronósticos y todas las apuestas. Esos milagros podían acontecer en un pasado donde no tenía aún lugar esa desaforada comercialización de la práctica totalidad de las actividades humanas. Vamos, si ahora se pudiera cobrar por presenciar la erupción de un volcán entonces estaríamos hablando de que hasta la naturaleza se ha transformado en un producto negociable. Pero, ¿no se vende ya, como un privilegio que los comunes mortales ambicionan, el derecho a disfrutar en exclusiva de
Pachuca concluyó su participación en el Mundial de Clubes con el tecer lugar, luego de doblegar 4-1 Al Jazira; este sitio deja a los Tuzos igualados con Necaxa (2000) y Monterrey (2012) como una de las mejores actuaciones de clubes mexicanos en el certamen.
Pachuca, que afrontaba en Emiratos Árabes su cuarta participación en este torneo, con el cuarto lugar obtenido en 2008 como techo, impuso su calidad ante un adversario que no supo jugar con el marcador en contra.
Claramente inferior, Al Jazira, que siempre se había adelantado en el marcador en sus anteriores partidos, no pudo imponer el ritmo del duelo en ningún momento. El conjunto hidalguense puso distancia al minuto 37, en una buena acción de Jonathan Urretaviscaya que culminó con un disparo dentro del área fuera del alcance de Khaled Al Senaani.
El representante de Concacaf bajó el ritmo al inicio de la segunda parte, lo que aprovechó Al Jazira para equilibrar el marcador por medio de Khalfan Mubarak Al una playa —patrimonio de todos los ciudadanos, supuestamente— como si las costas de la nación fueran bienes particulares reservados a quienes pueden pagarlos? Lo dicho: el dinero impregna ya hasta los más recónditos espacios de este planeta: se ha infiltrado en el goce del tiempo libre, en la capacidad de contar con una buena formación educativa y hace falta tanto para esas necesidades básicas que no se satisfacen con los bolsillos vacíos como para otras extrañas urgencias, como las de esos consumidores que sacrifican su bienestar cotidiano para comprarse artículos de lujo y competir en la gran feria de apariencias en la que vivimos. Hay gente que no sale a votar —le incomoda, le parece un fastidio acudir adonde se encuentran las urnas— pero que es perfectamente capaz de pasarse toda una noche en la fila de la Mac Store para tener el último esmartófono. Shamsi (57’). Pero el conjunto local fue incapaz de manejar la nueva situación y tres minutos más tarde, Pachuca logró recuperar la iniciativa en el marcador por medio de Franco Jara (60’).
Ese gol fue definitivo. El Al Jazira no asumió el mazazo y el cuadro del uruguayo Diego Alonso aprovechó la situación para anotar más goles y culminar su papel con una contundente victoria. Un pase corto de Urretaviscaya fue finalizado por Roberto de la Rosa (79’) tras deshacerse de su marcador. La vapuleada terminó con una falta dentro del área cometida por Saleem Rashid Obaid y que transformó desde los once pasos Ángelo Sagal (84’).
Al margen del triunfo, la espina seguirá clavada para unos Tuzos que pudieron hacer más No es una condenación de la sociedad de mercado lo que escribo sino la simple consignación de una realidad tan visible como comprobable. Y, el mundo del futbol no es en lo absoluto ajeno a este fenómeno universal. Ustedes se habrán enterado de que la desigualdad económica se ha acrecentado brutalmente en los últimos decenios. Pues, eso ya lo estamos viendo también en el balompié: ganan los equipos ricos. Punto. Son los que pueden pagar cifras astronómicas por los jugadores y beneficiarse, encima, de fabulosos contratos publicitarios.
De ahora en adelante, los equipos tradicionalmente “grandes” irán perdiendo su antigua majestad al paso en que se impongan los nuevos acaudalados. En nuestro horizonte, figuran Tigres y Rayados. Chivas pretende sumarse a la pequeña cofradía de pudientes. Ya veremos si puede. en la semifinal contra el Gremio, pero este año se tendrán que conformar con el tercer sitio.
QUEDÓ INSATISFECHO
Diego Alonso, entrenador de Pachuca, expresó que les dejó un sabor agridulce el tercer puesto del Mundial de Clubes, afirmando que merecieron más. Al mismo tiempo, señaló que espera que este triunfo final sirva de envión anímico de cara a la Final de la Copa Mx, que disputará el jueves contra Monterrey
“Me siento un poco amargado por no haber jugado la final, pero contento con lo que han hecho los jugadores. Es un sentimiento ambiguo: por un lado felicidad por estar en el podio, por conseguir la mejor clasificación de la historia del club, pero merecimos más. Con un trabajo a conciencia antes del Mundial, con un gran partido contra Gremio en semifinales. Queda un sabor de que podríamos haber jugado la final”, indicó el uruguayo.
Alonso aseguró que Pachuca ahora tiene la mirada puesta en Rayados tomando en cuenta errores y aciertos que detectó en esta competición.
“No voy a descansar hasta que Pachuca sea campeón del mundo. En este partido estuvimos contundentes, lo que no nos ocurrió en el anterior. Recuperamos la contundencia, son errores y aciertos que debemos tomar en cuenta para el próximo partido. Anímicamente llegaremos bien, un poco cansados por el viaje, pero creo que podremos hacer un buen trabajo”, dijo Alonso.