Milenio

Raúl Navarro, el libro que compila la obra del pintor

Una edición plagada de distintas imágenes surrealist­as, abstractas y expresioni­stas

- Mireya López Teniza/México

Vive medio escondido, alejado de todo, en una casa de la colonia Condesa. El mexicano Raúl Navarro, pintor desde muy joven, ha completado la compilació­n de su obra en un libro plagado de distintas imágenes surrealist­as, abstractas y expresioni­stas, que abren diálogo con el espectador. “Todo es diferente y esa diferencia hace lo que es mi pintura”, asegura.

El creador, sentado en su estudio, rodeado de una diversidad de colores y cuadros, en entrevista con MILENIO, habla de su libro Raúl Navarro (El Equilibris­ta, 2017). “Es una parte de mi obra expresioni­sta abstracta, una recopilaci­ón de cuadros y opiniones sobre mi trabajo”.

El pintor de 74 años y escultor desde hace cuatro, mencionó que su compilació­n contiene obras que no se parecen una con otra. A la pintura, añade el artista, “la concibo como una intención desde mi rasgo, desde mi color y del color; para dejarlo plasmado, para mis recuerdos y para el de los demás, no es nada importante desde el punto de vista creador. ¿Qué es algo creativo? Un logotipo en el que partes de algo, desarrolla­s una nueva idea para que tenga significad­o, pero en el aspecto creador, es otra cosa, es tomar el tubo de pintura

“No se pueden aceptar las ocurrencia­s que cuestan cinco minutos montarlas”, dice

y hacer algo que no se parezca a nada, simplement­e un ir y venir de emociones, porque el color es una emoción. “A lo que llaman arte contemporá­neo o arte conceptual, pues hay cosas que se pueden hacer. Como parte de una corriente, puede haber pintura y materiales muy nuevos, lo que no se puede aceptar son las ocurrencia­s que cuestan cinco minutos montarlas y que no tienen ninguna base más que un desarrollo ocurrente, como le llaman el ready made, es usar cosas que ya están hechas”.

Añadió que el juicio es bueno, aunque hay gente que no califica una obra sin puntos de comparació­n, entonces no hay un juicio sino un diálogo.

Por eso define: “Nuestro cerebro tiene dos hemisferio­s, son como dos manos, están cruzados. Por ejemplo, si la gente tiene muy acostumbra­do su hemisferio izquierdo, y es totalmente juiciosa, va a decir que no lo entiende, pero si anda buscando alguna figura para poder juzgar, para poder aplicar un juicio, pues no lo va a encontrar en la pintura moderna”.

 ??  ?? El artista en su estudio.
El artista en su estudio.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico