País negó al buque oceanográfico que busque en una zona distinta a la asignada; los rusos calculan que el aparato está a 200 km de ese punto
La armada de ese Yantar
Negligencia, corrupción, espionaje, secretos de Estado: por alguno de estos motivos —o todos a la vez—, está cada vez más claro que la Marina argentina no quiere encontrar los restos del submarino ARA (Armada República Argentina) San Juan que se hundió en el Atlántico Sur cobrándose la vida de sus 44 tripulantes.
Las denuncias formuladas hasta ahora en soledad por los familiares de las víctimas cobraron otra dimensión en las últimas horas cuando el periodista Juan José Salinas, editor del portal Pájaro Rojo, reveló que la armada argentina denegó al buque oceanográfico ruso Yantar el permiso para barrer otra zona distante a unos 200 kilómetros de la que le asignaron.
Tras hacer los cálculos pertinentes, la Marina rusa llegó a la conclusión de que el ARA San Juan se hundió muy lejos de la zona de búsqueda que se le ha asignado, concretamente a unos 200 kilómetros al suroeste.
En consecuencia pidió que se autorizara a su buque oceanográfico Yantar a buscarlo en esa nueva ubicación pero, sorprendentemente, la misma le fue denegada, según se les hizo saber, no por decisión de la —en la práctica— acéfala Armada, sino por la del gobierno nacional, sostiene el autor de la investigación.
Los marinos rusos, que son los únicos que continúan la búsqueda, no han ocultado su malestar con las autoridades argenttinas.
Si el Yantar —que está equipado para fotografiar y filmar pecios hundidos a más de mil metros de profundidad—, encontrara los restos del ARA San Juan se podría establecer si las causas del siniestro fueron endógenas o exógenas. Parece ser que eso es lo que la Armada y el gobierno argentino quieren evitar por razones que aún permanecen sepultadas en el fondo del mar.
El descontento ruso no es un tema menor ya que el presidente Mauricio Macri tiene programado entrevistarse el 23 de enero con su homólogo rudo, Vladímir Putin, en Moscú.
Según los voceros oficiosos de la embajada de Rusia —citados por Pájaro Rojo—, además de encontrarse muy al norte y al este del punto donde es más probable que se encuentre el ARA San Juan convertido en sarcófago de sus 44 tripulantes, el área asignada al Yantar fue artificialmente extensa, sospechan que para hacerles perder el tiempo a sus oficiales, forzándolos a dar vueltas como un burro uncido a la noria, en beneficio de sus competidores estadunidenses, cuyos equipos de búsqueda llegan a menores profundidades.
Mientras, un buque de la Armada argentina detectó un nuevo contacto en el Atlántico Sur, informó la fuerza armada en Buenos Aires. El contacto, es decir, un objeto o formación que llamó la atención de los radaristas, fue detectado a través de sondas multihaz y será analizado por un vehículo sumergible teledirigido ruso para determinar si se trata del submarino.
El operativo de búsqueda del ARA San Juan es realizado actualmente por tres buques, dos argentinos y uno estadunidense, el Atlantis, que transporta otro ROV (vehículo operado remotamente). m