Y Elliott está de vuelta
Los Vaqueros que van a jugar esta tarde son diferentes a los de los últimos cinco duelos, y es que ya está de vuelta Ezekiel Elliott, su corredor estrella. Dallas y los Halcones Marinos de Seattle iniciaron la campaña con etiqueta de favoritos para llegar al Super Bowl. Sin embargo, uno de los dos perderá esa posibilidad en Nochebuena.
El ganador del partido en Dallas llegará con vida a la última fecha, y el perdedor firmará una temporada por debajo de las expectativas.
Ambos equipos chocan en momentos contrastantes. Los Vaqueros (8-6) no solo cuentan con la ventaja de jugar en casa, sino que también recuperan al líder corredor de la temporada pasada luego de cumplir con una suspensión de seis partidos por un caso de violencia doméstica. Además, lograron mantenerse con vida al ganar sus últimos tres juegos sin Elliott, permaneciendo como la tercera mejor ofensiva terrestre de la NFL.
“Luce en buena condición”, dijo el entrenador en jefe de los Vaqueros, Jason Garrett, sobre el corredor. “Mentalmente también parece estar en sintonía y entró en la dinámica del equipo sin ningún problema”.
Seattle (8-6) viene de sufrir dos derrotas consecutivas en las que su otrora defensa élite resultó expuesta al admitir 72 puntos en total, además de permitirle a los Carneros un total de 244 yardas por tierra en la paliza de 42-7 del domingo pasado.
Los Halcones Marinos han perdido en tres de sus últimas cuatro visitas a casa de los Vaqueros y en total tienen cuatro derrotas en sus últimos seis enfrentamientos contra los de la Estrella Solitaria. Y si pretenden cambiar la situación y acceder a la postemporada por sexta ocasión consecutiva, su primera misión es detener a Elliott y aprovechar la posible ausencia del estelar tacle izquierdo de Dallas, Tyron Smith, para ponerle presión al quarterback Dak Prescott.