La revolución que se viene
El futbol suele ser lento para innovar en muchos de sus aspectos; sin embargo, estamos ante la tormenta perfecta para ver un cambio de paradigma en el mercado de fichajes de invierno
El balompié es un deporte tan tradicional que hasta antes de Jean Marc Bosman aún practicaba una especie de esclavitud con las cartas de los jugadores. Puedo enlistar una gran cantidad de ejemplos, empezando por la eternidad que tomó adoptar la tecnología de repetición instantánea con el VAR, hasta como suelen reforzarse los equipos en verano y no en invierno.
Es probable que el FC Barcelona, y la gran cantidad de jugadores que terminan contrato en junio, cambien con la tradicional dinámica aburrida del mercado de invierno. En nuestra Liga esa revolución tardará un poco más en verse, como pasa siempre en nuestro país. Sin embargo, en algún momento nos alcanzará el gran cambio de paradigmas del futbol mundial.
El Barça suele ser un referente mundial en innovación. Probablemente esa constante búsqueda de nuevos caminos sea consecuencia de ser un club de socios, lo cual obliga a sus directivos actuales y futuros a no quedarse atrás. A diferencia de los clubes con un único dueño, donde se sigue una directriz atada al financiamiento de ese individuo, por tanto inhibiendo la innovación.
A pesar de ser un club de socios, el Real Madrid puede haberse quedado un poco atrás en este sentido. Esto debido a que Florentino Pérez no ha tenido un competidor a la presidencia del Real Madrid desde 2009 y por ello se ha reelegido hasta en tres ocasiones. Los socios no han podido ni tan siquiera votar ante la falta de candidatos.
La directiva de Florentino puso dos candados en los estatutos que evitan posibles competidores. El primero es que cualquier candidato haya sido socio por 20 años de forma ininterrumpida. El segundo candado es que ese mismo socio pueda garantizar un patrimonio de al menos 77 millones de euros (15 por ciento del presupuesto anual del Real Madrid) como aval para presentarse a elecciones.
Este invierno será estratégico para los blaugranas y es posible que cambie el paradigma del mundo del futbol respecto a fichar en invierno. Todo parece indicar que el Barça se reforzará, a pesar de mantener una cómoda ventaja sobre el Atlético de Madrid, Valencia y Real Madrid.
Su presidente, Josep María Bartomeu, es un hombre sumamente inteligente. Barto, como le dicen sus amigos, es un hombre estratégico y su inteligencia acompañada de un perfil bajo le ha ayudado a calmar a la siempre inquieta masa social blaugrana.
No es casualidad que cuando más difícil lo ha tenido el actual presidente blaugrana, es cuando los resultados en el campo han callado bocas. El triplete coronado en Berlín en 2014 hizo que ganara la elección celebrada ese año y esta temporada ante todas las críticas en verano, el Barça marcha líder en España y está metido en los octavos de final de la Copa del Rey, así como en los de la Liga de Campeones de Europa.
Fue Bartomeu quien eligió a Ernesto Valverde. El técnico extremeño ha hecho un excelente trabajo, formando un bloque defensivo muy sólido al entender que la ofensiva está garantizada con Messi, el instinto asesino frente a la portería de Luis Suárez y la llegada a zona de definición de Iniesta y Paulinho.
Lejos de aferrarse a su esquema o su idea (término utilizado frecuentemente por varios entrenadores mártires), Ernesto Valverde plantea los partidos con los recursos que tiene. Su conocimiento táctico y conciencia del plantel del que dispone, lo han hecho líder indiscutible en la Liga española.
Ernesto Valverde sabe donde está parado y como tal, sabe que el FC Barcelona tiene como objetivo ser campeón múltiple cada año, por ello sabe que debe reforzarse, incluso con el regreso los lesionados Dembélé, Umtiti y Rafinha. A Valverde y Bartomeu no les dio tiempo en verano de fichar en un mercado con un efecto inflacionario, generado por el pago del PSG de la cláusula de rescisión de Neymar.
Lo que el Barça entiende, a diferencia de los tradicionalistas, es que el mercado tiene dos ventanas de fichajes y no les sorprenda ver refuerzos importantes para el cuadro blaugrana en este mercado de invierno.
Como tampoco les sorprenda ver que varios cracks anuncien un cambio de residencia a partir de enero, debido a que sus contratos se vencen en junio de 2018. El futbol mundial y también nuestra Liga estarán pendientes de los próximos destinos de futbolistas de gran calibre y que se encuentran en plenitud. La lista incluye a Özil, Alexis, Juan Mata, Emre Can, Daley Blind, Jack Wilshere, Fellaini, Juanfran, Chiellini, Ben Arfa y nuestro querido Robben, entre otros.
Entre los veteranos que podrían ser una bomba mediática en nuestro país están el sueco Zlatan Ibrahimovic, el siempre irreverente Mario Balotelli, el ex pivote blaugrana Yaya Touré y el francés Franck Ribéry.
En invierno cualquier equipo con el dinero suficiente para fichar pudiera armar un conjunto impresionante a partir de junio. El futbol como deporte y sus instituciones tienden a moverse muy lento. Sin embargo, es probable que esto cambie por el fondo de armario que requiere el FC Barcelona para alcanzar sus siempre ambiciosos objetivos deportivos, así como también debido al gran número de cracks cuyo contrato expira en junio del próximo año y que son libres de decidir su destino desde de la próxima semana.