Acusan robo de nueve estatuas en Cuernavaca

Las consideran patrimonio cultural-histórico de la capital de Morelos

En los últimos cinco meses nueve estatuas o bustos de bronce que formaban parte del patrimonio cultural-histórico de Cuernavaca,Morelos, fueron robados y temen que su destino haya sido su venta por kilogramo o en el mercado negro, como un busto de María Felix, por lo que no solo se denunciaron los ilícitos sino que también piden apoyo a la Interpol para evitar que salgan del país.

José de Jesús Guízar, secretario de Asuntos Jurídicos de Cuernavaca, confirmó que los hurtos le preocupan al gobierno del alcalde Cuauhtémoc Blanco, ya que parte de las obras se encontraban en las instalaciones del ayuntamiento y otras en lugares tradicionales de la capital del estado. “Todas y cada una de ellas tienen un valor histórico, es incalculable, independientemente del peso y de los autores. Históricamente tienen mucho valor”, indicó.

Asimismo, informó que el primer robo ocurrió el pasado 19 de junio cuando fueron sustraídos de una bodega del ayuntamiento cinco estatuas: dos zapatistas (que representaban a Eufemio Zapata, hermano del Caudillo del Sur, y Genovevo de la O, general revolucionario), un zapatita y dos Adelitas, que son representaciones de mujeres que acompañaban a los hombres en la lucha revolucionaria.

Ese día también se llevaron tres camiones y una aplanadora propiedad del ayuntamiento. Las obras habían sido colocadas el 15 de septiembre de 2010 y eran del escultor Miguel Michel.

Posteriormente, a inicios de noviembre de ese año, los integrantes del gobierno municipal se dieron cuenta que de la noche a la mañana desaparecieron los llamados “Hongos del Ayuntamiento”.

Se trataba de tres hongos de bronce de más de metro y medio de altura, que se encontraban dentro del edificio del gobierno de Cuernavaca desde que fueron donados por el autor, Antonio Castellanos, en 2007.

Guízar indicó que la obra fue sustraída del inmueble, por lo que resulta inverosímil su robo, ya que se requirió de varias personas para cargarlos y subirlos a camiones y que nadie los viera, por lo que se piensa que la maniobra se efectuó en un fin de semana, cuando la seguridad del lugar está cargo de la policía municipal.

En octubre, otra de las obras afectadas fue un conjunto de estatuas que se encontraban a un costado del mercado municipal, entre ellas una hecha en honor de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri.

La obra en mención fue inaugurada a finales de los años 70 con la presencia del artista y se consideraba una de las pioneras de las llamadas obras interactivas, ya que por su forma y colocación son accesibles a quienes las admiran para que se tomen fotografías con ellas, incluso los niños se sentaban en las piernas del Grillito Cantor.

Este conjunto fue afectado a la mitad, ya que dos de tres esculturas de niños fueron cortadas, por lo que el gobierno de Cuernavaca ordenó la desinstalación de la niña que quedaba, así como de la estatua que representa a Gabilondo Soler, con el fin de que no sufriera más agresiones.

La última obra afectada fue el busto de la actriz mexicana María Felix, donado por la llamada diva del cine mexicano a la ciudad de Cuernavaca, donde vivió. Fue colocado por el gobierno municipal 2012-2015 en la plazoleta Gualupita, junto al jardín Melchor Ocampo.

A principios de noviembre las autoridades se dieron cuenta que el busto ya no estaba y que fue desmontado desde su raíz.

Según el funcionario, los hurtos están denunciados y una de las líneas es que se realizan para fundir y vender el metal de manera ilegal, pero otra muy importante es que las obras se lleven a través del mercado negro a coleccionistas, como el caso del busto de María Felix o los Hongos que fueron robados completos. “Le vamos a pedir el apoyo a la Interpol y a la PGR para que este tipo de piezas no puedan ser sacadas del país”, expresó Guízar. Hugo Juárez, director del Instituto de Cultura de Cuernavaca (ICC), indicó que además del valor comercial o material que tengan las obras, “lo lamentable es que éstas afectan de forma directa a la población y a la ciudad, ya que tienen también un valor social”.

Para el artista, el robo de las esculturas forma parte de la crisis social que se vive en México, ya que se delinque contra todo: antes eran bancos los que se atracaban, pero actualmente se puede quitar a una anciana su dinero y además se le lastima o hasta asesina.

Juárez aseguró que esta situación apresura a terminar el proyecto de realizar un padrón de todas las obras escultóricas que hay en Cuernavaca. M