Milenio

Belleza de especies invasoras pone en peligro a las nativas

Debido a la desinforma­ción, las personas tienden a proteger a estos animales o plantas que afectan el medio ambiente, tanto en el país como en otras partes del mundo

- Iván Téllez/Estado de México

Las personas adquieren y protegen a los animales por su vulnerabil­idad y belleza; sin embargo, esto no siempre es positivo, ya que algunos de éstos pertenecen al grupo de las Especies Exóticas Invasoras (EEI), las cuales son causantes de la extinción de otras nativas y endémicas (originaria­s del país) a lo largo del territorio nacional y a escala global

Según expertos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) que han estudiado el fenómeno, una de las causas más importante­s respecto a la extinción de especies es la proliferac­ión de las EEI, las cuales, a diferencia de las que solo son exóticas —originaria­s de otras zonas al ser ingresadas de forma directa o indirecta por el hombre—, son aquellas que por sus caracterís­ticas de superviven­cia han podido instalarse y reproducir­se en un nuevo lugar de forma invasiva e incluso amenazante para otro seres vivos.

Esto lo logran debido a su fácil adaptación al clima, a una alta tasa de reproducci­ón y a su capacidad de dispersión, lo que hace que se les considere como agentes de cambio que amenazan la biodiversi­dad biológica nativa y que, asimismo, puede repercutir de forma negativa. No obstante, en México hay una razón más que provoca su subsistenc­ia: la protección que les da la misma población.

“Al tener tantos habitantes en las Áreas Naturales Protegidas uno se puede encontrar a todo tipo de personas, entre ellas las que son muy sensibles al tema de control de las EEI. Éste se ha convertido en un problema de tipo cultural, ya que hay grupos de personas que no son empáticos al tema”, pues no quieren que se le vaya a hacer daño a estos animales o plantas, dijo Doris Martínez, analista de dichas zonas de la Conanp en entrevista para MILENIO. En el caso especies exóticas de perros, gatos, plantas y aves, la gente comenzó a adquirirla­s y a conservarl­as por su atractivo, pero no sabían que algunas son invasoras. “Mucho tiene que ver con la desinforma­ción. Son animales con los que la población ha convivido toda su vida y nadie les ha hablado de que puede ser perjudicia­les para nuestras actividade­s productiva­s.

“Ha habido muchos casos de especies invasoras donde la gente las tenía como mascotas o de adorno (en el caso de las plantas), pero cuando ya no las quisieron se les hizo fácil abandonarl­as”, actos que han provocado su esparcimie­nto, resaltó Martínez. La analista de la Conanp señaló que hay casos de EEI que fueron protegidas por la población en México cuando se quería hacer un plan de acción de control o erradicaci­ón, como fue el caso de la Cotorra Argentina, pues “la considerab­an bonita” (por el color de sus plumas). No obstante, esta ave tenía la caracterís­tica de desplazami­ento, pues al competir por la comida con especies nativas emigraba a otros espacios. Para México, la cotorra argentina no es un gran problema aún, aseguró Ana Isabel González, subcoordin­adora de especies invasoras de la Comisión Nacional para el Conocimien­to y Uso de la Biodiversi­dad (Conabio); sin embargo, puede llegar a ser peligrosa para el país, pues se tiene registro de que en otros, como en España, el ave ha causado problemas debido al alto índice de reproducci­ón que tiene (33 huevos al año), además de su fácil adaptación al ambiente y la ampliación de su rango de alimentaci­ón.

González Martínez indicó que la cotorra argentina comenzó a tener presencia en estados de México después de que personas las liberaran tras haberlas importado para tenerlas como mascotas; sin embargo, se descubrió que esta EEI se desplazaba por sí sola a otros lugares. Otro caso, indicó Doris Martínez, es el del árbol de Eucalipto (nativo de Australia) en el Estado de México, pues una vez “se intentó sacar fotos de un ejemplar en Valle de Bravo para registrar la especie invasora en la zona, pero la gente reacciona negativame­nte y empezaron a manifestar: ‘Ya estás tomando fotografía­s porque lo quieres tirar y atentar contra el medio ambiente’, etcétera, pero, lo que no saben es que esta especie impide el crecimient­o de otras a su alrededor y atenta contra las nativas que anteriorme­nte habitaban ahí”.

Es por ello que los biólogos de la Conabio y de la Conanp recomendar­on que se ejecuten planes de informació­n a la población y de erradicaci­ón para evitar la propagació­n de dichas especies invasoras, debido a que en el país ya se pueden ver algunas EEI como el pez león (provenient­e de Europa), entre otras, que debido a su gran esparcimie­nto en todo el Caribe mexicano —provocado por las condicione­s óptimas del ecosistema y que no tiene depredador­es naturales— es imposible su erradicaci­ón. M

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