Promover incremento a tortilla, contra la ley: SE
Profeco vigilará y en su caso sancionará cualquier alza arbitraria de precios, advierte; productores ya acusan una “cacería de brujas”
Mientras la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías (Unimtac), señaló que subir precios o cerrar negocios es la alternativa de los tortilleros ante el alza de la electricidad, el gas y la gasolina, la Secretaría de Economía aclaró que esto carece de fundamento, ya que el precio de la tonelada de maíz blanco al inicio de 2018 está 11 por ciento por debajo del precio de hace un año, siendo éste el principal componente del costo de un kilogramo de tortilla.
“Hacer una declaración anticipada de un ajuste coordinado de precios en cualquier sector de la economía es una violación flagrante a las leyes de competencia económica”, advirtió Economía y añadió que la Profeco vigilará y en su caso sancionará cualquier aumento arbitrario en los precios.
Detalló que el precio de la tortilla se ajustó en 2017, según el impacto proporcional en la variación del precio de algunos de sus insumos, principalmente los energéticos.
En entrevista con MILENIO, Lorenzo Mejía, presidente de la Unimtac, afirmó que aun cuando los productores de tortilla trataron de evitar el encarecimiento, el kilogramo del alimento subirá a escala nacional, aunque no precisó los montos y calificó de “irresponsable que la propia secretaría ya esté abriendo la posibilidad, nuevamente, de sancionar a nuestra asociación de civiles”.
Los dueños de tortillerías y los molinos no son los que están provocando o manipulando los aumentos, sino que éstos son consecuencia de los cambios en los mercados internacionales de los energéticos y el maíz, agregó.
En enero de 2017 el litro de gas estaba en 8.64 pesos y ahora, en enero de 2018, “amanecemos con que está en 10.80 pesos, es una diferencia de más de dos pesos”, explicó. En el caso de la gasolina y el diésel, los aumentos afectan directamente a las empresas que transportan el maíz desde Sinaloa y el Bajío hasta las zonas de consumo, lo que también repercute en el costo de producción de la tortilla.
Mejía aseguró que los más afectados por las alzas serán los molineros y los tortilleros, “pues cuando aumenta la tortilla el consumidor se reprime y ya no compra por kilo, sino solo pesos, y en ese momento la producción de la tortillería inmediatamente se va a pique y es una situación que nadie quiere”.
Frente a ese panorama, hizo un llamado a las autoridades para generar una comisión nacional que analice la cadena productiva maíz-tortilla, que inicia desde el campo y termina con el consumidor.
El líder de alrededor de 80 mil expendios y molinos del país detalló que la cadena productiva maíztortilla es la más importante de las alimenticias, principalmente por la generación de empleos.
Dijo que solo en las más de 200 mil tortillerías que hay en el país se generan de uno a dos empleos directos, mientras que en los molinos se emplea de tres a cuatro personas.
Manipulación
Economía informó que no es la primera vez que algún liderazgo de molineros se pronuncia por un aumento de precios de la tortilla; la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ha advertido que este tipo de declaraciones pueden llegar a constituir prácticas monopólicas absolutas, al tratarse de acuerdos entre competidores, para manipular los precios.
Dijo que en febrero pasado se pidió a la Cofece una investigación por posibles prácticas monopólicas absolutas en el mercado de producción y comercialización de tortilla en Jalisco y en noviembre se sancionó a dos liderazgos regionales y a un funcionario público estatal por intentar coordinar incrementos en los precios. m