Déficit y endeudamiento preocupan en Argentina
Editorialistas de los influyentes diarios Clarín y La Nación —cercanos al oficialismo—, no ocultan su preocupación por el creciente nivel de endeudamiento externo de Argentina en los dos años de gestión de Mauricio Macri.
Tras su llegada al poder, los mercados internacionales le renovaron al país el acceso al crédito, pero desde 2016 el endeudamiento ha crecido 35 por ciento, lo que no sería alarmante si hubiese servido para financiar obras de infraestructura o actividades productivas, pero la realidad es otra.
Según los datos oficiales, que llegan hasta junio pasado, se registró un alza de 20 puntos en la deuda hasta los 307 mil 295 millones de dólares, igual a 56 por ciento del producto interno bruto (PIB). Según las consultoras privadas, a diciembre la cifra fue de 342 mil millones, 35 por ciento más que en 2015. La semana pasada, el equipo económico anunció un alza de cinco puntos en las metas de inflación hasta 2020, cuando la subida sea 15 por cients. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ratificó que se mantendrán las proyecciones de reducción del déficit fiscal.
Luis Caputo, ministro de Finanzas, negó que la relación endeudamiento-PIB sea peligrosa para la economía local y la ubicó en 28.5 por ciento del PIB, sin incluir intereses.
Para Juan Carlos Latrichano, catedrático de historia macroeconómica en la Universidad de La Matanza, la gran batalla es contra el déficit, porque “han vuelto los déficit gemelos, el fiscal y el externo”, cuando se prevé un rojo de 8 mil millones de dólares. El gobierno no ha podido además dominar el déficit fiscal y las letras del Banco Central ya superan la base monetaria”, dijo. “El gobierno aún tiene aire, pero todo depende del acreedor. m