El Dakar cumple 40 años
La tradicional competencia de automovilismo que recorre los desiertos, celebra su décima edición en Sudamérica y cuatro décadas de historia
El Rally Dakar arranca hoy su edición 40, la décima en Sudamérica y una de las más duras de los últimos años por su dificultad, con cinco días de dunas en Perú, otros cinco a más de tres mil metros de altitud en Bolivia y cinco en Argentina y su complicada orografía.
Serán tres partes distintas, cuyas condiciones extremas pondrán a prueba la resistencia de los 525 participantes inscritos para competir a lo largo de cerca de nueve mil kilómetros, más de la mitad cronometrados.
Al dejar atrás la salida, instalada en Lima, se adentrarán en las pronunciadas dunas que se extienden por la costa peruana que baña el Océano Pacífico, cuya arena fina será una pesadilla para los corredores por el riesgo de quedarse varados.
Después subirán al altiplano boliviano, donde el frío y la altura, con tramos de hasta 4 mil 800 metros sobre el nivel del mar, seguirán desafiando la capacidad de los pilotos y sus autos, porque habrá una etapa maratón para los corredores, sin asistencia, tras el día de descanso en La Paz.
La prueba de fuego llegará en Argentina, con la famosa etapa de Súper Fiambalá, uno de los escenarios míticos del Dakar desde que llegó a Sudamérica, donde habrá otra etapa maratón solo para motos y quads.
Ahí el calor, las pistas rápidas, la arena y los numerosos ríos y barrancos a sortear en su retorcida orografía decidirán quién sube a lo más alto del podio en Córdoba (Argentina), donde estará la meta.
En coches, los favoritos son los cuatro pilotos de Peugeot, que este año correrá su último Dakar y quiere despedirse con su tercer título consecutivo y un podio completo como el año pasado.
Para ello dispondrá de su Dream Team, compuesto por los franceses Stéphane Peterhansel, ganador en los dos últimos años y acreedor de 13 triunfos, seis en motos y siete en coches; Sébastien Loeb, nueve veces campeón del mundo de Rallies; Cyril Despres, cinco veces ganador del Dakar en motos, y el español Carlos Sainz, una vez ganador del Dakar y dos del Mundial.
Solo un cambio en la reglamentación, que equipara el peso de los coches de tracción simple con los de integral puede hacer peligrar la hegemonía de Peugeot y abre el podio a pilotos como el español Nani Roma (Mini), el qatarí Nasser Al-Attiyah y el sudafricano Giniel de Villiers, ambos con Toyota.
El jeque Al-Attiyah saldrá este año con la intención de ser el primer piloto que gana el rally con tres fabricantes distintos, tras hacerlo con Volkswagen (2011) y Mini (2015).
Las motos se anticipan como una categoría más abierta, de pronóstico reservado, porque si bien parten como favoritos el británico Sam Sunderland, vigente campeón, y el australiano Toby Price, ganador en 2016, hay un amplio grupo de pilotos al acecho de hacerse un nombre en rally.
En ese grupo está el austriaco Matthias Walkner, pero también el español Joan Barreda, recuperado a tiempo de una lesión, el argentino Franco Caimi y el chileno Pablo Quintanilla, entre otros.
Sin embargo, no estará el portugués Paulo Gonçalves, quien se queda sin tomar la salida del Dakar por una lesión de la última hora y su plaza en el equipo Honda será ocupada por el joven chileno José Ignacio Cornejo.
Con la aspiración de estar al menos entre las primeras 15 posiciones de la general estará la motociclista española Laia Sanz, que a bordo de una KTM pretende además sumar su octavo Dakar consecutivo completo.
Todos los corredores, ya sea de coches, motos o de otras categorías, coinciden en destacar la particular dureza de esta edición, sin un momento para relajarse, porque la posibilidad de cometer un error fatal está presente en todo el recorrido.
Los competidores podrán hacerse una buena idea de las dificultades que les esperan en las dos próximas semanas con la primera etapa de esta mañana, que tendrá 31 kilómetros cronometrados cerca de la ciudad peruana de Pisco, un breve aperitivo para el espectáculo Dakar que protagonizarán en los días sucesivos.
Para mí es un poco el año del ahora o nunca para ganar, mi última oportunidad de lograrlo” SÉBASTIEN LOEB Piloto francés