DETRÁS DE LA FICCIÓN
Los Diarios de Emilio Renzi son tres volúmenes que Ricardo Piglia (Anderogué 1940—Buenos Aires 2017) comenzó a escribir de forma paralela a su prosa. Él decía que en un cuento había siempre dos historias: la que se narra y la que está detrás de lo que fue escrito. Ese “detrás” de sus novelas, cuentos, traducciones, ediciones, ensayos —confiesa que le costaba mucho trabajo escribir un ensayo y que se demoraba de tres a cuatro meses o más—, cartas y conferencias sobre literatura, es lo que figura en primer plano en esa bitácora de su vida y su ficción.
Reunió 327 cuadernos, mismos que editó y reescribió. ¿Cuál es el origen del desdoblamiento literario a través de Emilio Renzi? En 1967 publicó La invasión, su primer libro, donde aparece “Tierna es la noche”, narrado por el propio Renzi. A veces es un personaje de un cuento, otras es el narrador. En el libro de relatos Nombre falso (2006) figura en varios cuentos. No obstante, fue hasta Respiración artificial (1980) que Piglia encontró el tono que buscaba. Cabe recordar que su nombre completo era Ricardo Emilio Piglia Renzi, de ahí deriva Emilio Renzi, su alter ego.
Una de las facetas más interesantes y sólidas de Piglia es la de memorioso. Desde 1957 comenzó la escritura de sus diarios y, al parecer, no dejó de hacerlo hasta que su salud decayó. En varias páginas hace referencia a ellos, nada más caprichoso y libre, lúcido y puntual, irónico e intenso que las reflexiones vertidas en esos cuadernos. Aquí recoge el testimonio de sus lecturas y obsesiones: Borges, Joyce, Macedonio Fernández, Arlt, Valery y Gombrowicz; también figura el encuentro de Hitler con Kafka que incluye en su novela Respiración artificial.
El primer título de esta serie que publicó fue Los años de la peste, luego Días sin fecha —sus últimas anotaciones y los días más felices de su vida a pesar de que ya comenzaba a estar enfermo— y ahora se da a conocer Un día en la vida, en donde Renzi se convierte en personaje y se habla de él en tercera persona.
Piglia es una de las voces más importantes de la narrativa latinoamericana. Leer a Piglia es encontrarse con un escritor multifacético que expone varios recovecos aquí y allá, presencias de autores a quienes les rinde un homenaje en esa metaliteratura que le gustaba frecuentar.
“Mis cuadernos son un registro alucinado Los diarios de Emilio Renzi. Un día en la vida. y sereno de la experiencia de vida en estado de excepción. Todo parece seguir igual, la gente trabaja, se divierte, se enamora, se entretiene y no parece haber signos del horror”, lamenta el escritor cuando se refiere a los años de la última dictadura cívico-militar —la más sangrienta— que gobernó en Argentina. m