LAS PERSONAS PODRÁN VER EL VUELO UTILIZANDO GOGGLES Científica mexicana llevará la realidad virtual al espacio
Ali Guarneros Luna es una colaboradora en la NASA y desarrolla un dispositivo con dicha tecnología para enviarlo en un satélite y realizar la transmisión por medio de video
La ingeniera mexicana aeroespacial, Ali Guarneros Luna, colaboradora en la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por su sigla en inglés), diseña en conjunto con alumnos de la Universidad Estatal de San José, California, un prototipo para emplear la realidad virtual en el espacio.
Para este proyecto, la especialista diseñará un dispositivo que cumpla con ciertas especificaciones requeridas para insertarlo en un satélite y realizar la transmisión de un video de realidad virtual.
De acuerdo con la Agencia Informativa Conacyt, se prevé que este prototipo se encuentre listo en junio —cuando se realizará el lanzamiento de un satélite— para que desde la Tierra, mediante el uso de unos lentes especiales (goggles), las personas observen el vuelo en realidad virtual. Guarneros Luna detalló que la idea es que primero se haga una prueba Un equipo internacional de astrónomos detectó la presencia en el espacio de moléculas orgánicas que huelen a almendra, conocidas como benzonitrilo, según un estudio divulgado por la revista Science. “Este hallazgo marca la primera vez que una molécula aromática específica ha sido identificada en el espacio usando la espectroscopia de radio”, aseguró el investigador principal, Brett McGuire, en una rueda de prensa en el marco del 231 encuentro de la Sociedad Astronómica Estadunidense.
McGuire, del Observatorio Nacional de Radioastronomía en Charlottesville, Virginia, EU, explicó que de concepto, “porque realmente nunca nadie lo ha hecho, es algo innovador” y posteriormente se harán otros dos prototipos para madurar la tecnología y empezar a incorporarla en el lanzamiento de satélites.
Los prototipos deberán cubrir ciertos parámetros en comunicación, consumo de energía a pesar de que las moléculas orgánicas aromáticas son abundantes en el universo, nunca se había identificado con precisión ningún tipo.
El benzonitrilo, también llamado cianobenceno, es un compuesto reconocido gracias a un avanzado método para detectar emisiones débiles de radio en el espacio.
McGuire y sus colegas usaron el Telescopio Green Bank, el radiotelescopio dirigible más grande del mundo, para detectar este tipo de molécula en una nube molecular fría de la región de Tauro, a 430 años luz. y volumen, toda vez que en las condiciones del espacio existen limitaciones energéticas y de capacidad de transmisión.
En una primera fase, el equipo de la Universidad Estatal de San José trabajó en el laboratorio para probar conceptos, materiales y el hardware que van a utilizar, como cámaras y tableros. “Tiene que ser un dispositivo pequeño, de un área de 10 centímetro cúbicos, no puede ponerse de más y obviamente también tenemos que ver que no se caliente (...) por eso es importante saber y entender cómo va a funcionar”, apuntó.
También se indicó que el equipo comenzó a trabajar en el software que utilizarán para la transmisión de la información, pues el dispositivo que sea instalado en el satélite tomará la información y la enviará. “El siguiente paso será hacer pruebas ambientales para ver cómo trabaja en altas y bajas temperaturas. Muchas veces los componentes no funcionan cuando están en el espacio, entonces queremos verificar que se pueda hacer y si no ver cómo los podemos rediseñar para mitigar algunos de los fallos que haya”, destacó la científica. La ingeniera mexicana aeroespacial también informó que una vez terminados los trabajos de laboratorio se procederá a la construcción del prototipo que se integrará en el satélite y será sometido a diversas pruebas en las cámaras de vacío y de vibración, con la intención de verificar que la estructura y el sistema funcionen en el ambiente aeroespacial.
El equipo de investigadores espera utilizar esta tecnología en un satélite que se utiliza para probar diferentes tecnologías aeroespaciales. “Al terminar el proyecto, las personas podrán ponerte tus goggles y en vez de recibir la información en el teléfono se podrá ver en realidad virtual o, por ejemplo, si hay un satélite que necesita repararse se puede mandar este dispositivo y monitorear la falla desde la Tierra al observar qué es lo que le pasó”, subrayó la ingeniera.
Ali Guarneros, quien en la NASA es especialista en el desarrollo de cohetes suborbitales y satélites de órbita inferior, señaló que la intención es integrar esta tecnología en un satélite que viaje a la Estación Espacial Internacional el próximo verano. M