TERCERAS
oportunidades convirtió Nueva Orleans en el duelo ante Minnesota, de las 11 que tuvo (36 por ciento).
En la mayoría de los casos, los Santos de Nueva Orleans y los Vikingos de Minnesota harían una gran revisión a su enfrentamiento de la Semana 1, mientras se preparan para el duelo de esta tarde en la ronda divisional de los playoffs de la Conferencia Nacional.
Sin embargo, en este caso lo que ocurrió el 11 de septiembre adelanta poco sobre lo que sucederá en Minneapolis por segunda vez en la temporada, ya que ambos equipos han cambiado desde esa victoria por 29-19 de los Vikingos.
El quarterback de Minnesota, Sam Bradford, completó 27 de 32 pases para 346 yardas y tres anotaciones en su primera cita, tras la que consiguió el nombramiento como Jugador Ofensivo de la Semana, pero solo jugó una mitad el resto de la campaña y Case Keenum lo reemplazó.
Por su parte, Nueva Orleans se deshizo del ex corredor de los Vikingos Adrian Peterson después de una etapa de solo cuatro partidos y lo reemplazó con Mark Ingram y el novato Alvin Kamara para convertirse en una de las mejores duplas de la Liga y la defensiva de los Santos también encontró su identidad.
“Son un equipo diferente respecto al de la Semana 1, pero nosotros también”, afirmó el ala cerrada de Minnesota, Kyle Rudolph, quien tuvo una anotación en el primer enfrentamiento. “Todas las escuadras buscan su ritmo y cambian de personal”.
Las franquicias encontraron su nivel, pero con varias modificaciones de sus integrantes. La defensiva de los de púrpura está sana, Keenum es el titular y el corredor novato Dalvin Cook, quien tuvo 127 yardas y un touchdown en esa primera cita, ha estado fuera desde la Semana 4 por una lesión en la rodilla.
“Hay algunas similitudes en los esquemas, pero cuando cruzas la temporada de la NFL y todo el esfuerzo que requiere, hay ocho o nueve titulares en ese encuentro que ya no jugarán y lo mismo pasa en Minnesota”, dijo el coach de Nueva Orleans, Sean Payton. “Tomas forma mientras el año avanza hasta convertirte en lo que querías, es algo que ambos equipos logramos”.
En el caso de los de Luisiana, cambiaron su identidad ofensiva para apoyarse en Ingram y Kamara, fueron quintos en la Liga por tierra, ya que el veterano tuvo 1,124 yardas y 12 anotaciones, mientras que su compañero encabezó la NFL con 6.1 yardas por intento.
“Tienen un poco de todo, Ingram va profundo por el centro, Kamara puede ir por fuera, tiene velocidad para cruzar la línea y ambos son muy buenos en las opciones de pantalla”, analizó el liniero defensivo de los Vikingos, Brian Robison.
Los de púrpura fueron segundos en la Liga en defensiva por tierra, al permitir 83.6 yardas por partido y han contenido a dos de sus últimos tres rivales en menos de 46.
Pero concentrarse solo en contener el juego terrestre no parece una buena idea. La semana pasada en Carolina, los Santos corrieron 22 veces para 41 yardas y las Panteras obligaron a que el mariscal de campo Drew Brees ganara el partido.
Respondió con 376 yardas por aire y dos anotaciones. “Hemos dicho todo el año que no se duerman con Drew, si vas a llenar la caja para contener el juego terrestre, él te hará daño, es el mejor quarterback de la Liga y lo demostró”, señaló Ingram.