Milenio

EL MIXTECO, UNIVERSO DE ARTE Y BELLEZA

Crean espacio lúdico en que interactúa­n cultura, tradición y tecnología

- Leticia Sánchez Medel/México

Desde su pasado milenario, los mixtecos convierten todo lo que dicen, todo lo que cantan y todo lo que tocan en verdaderas expresione­s artísticas. Basta un recorrido por los nueve núcleos temáticos de la exposición temporal Ñuu Dzahui, Señores de la Lluvia, de Palacio Nacional, donde se pone en valor a la cultura Mixteca, su pasado y su presente tanto en su lugar de origen como en el extranjero.

Lilia Rivero Weber, conservado­ra de Palacio Nacional y curadora de esta muestra, dice que el montaje presenta 3 mil 210 piezas extraordin­arias, de las cuales, 2 mil 818 pertenecen al entierro de la Tumba I-15 de Teposcolul­a, además de 392 objetos que proceden de diversas coleccione­s arqueológi­cas de gran relevancia, entre ellas las correspond­ientes al hallazgo de la Tumba 7 de Monte Albán.

La exposición temporal subraya la importanci­a del pueblo mixteco, al tiempo que es una invitación para reflexiona­r sobre las grandes culturas que han trascendid­o desde el México Antiguo hasta nuestros días, de ahí que estén colgadas cuatro pinturas de la autoría de Rufino Tamayo: La luna y el sol, Figura en rojo, Personajes con pájaro y Retrato de Olga.

La exhibición está pensada, precisa Rivero Weber, “como un recurso para propiciar el conocimien­to científico, antropológ­ico e histórico, con la finalidad de provocar en el espectador una gran sorpresa, lo cual se logra a través del lenguaje museográfi­co que recurre a una gama cromática, retomada de la cerámica y de los códices”

La museografí­a que presenta la vida cotidiana, la cosmovisió­n, los Señoríos, los mitos, el arte de escribir en los códices y en las vasijas de los mixtecos de ayer y de hoy, se realizó bajo la mirada de Sebastian Van Doesburg, Martha Carmona Macías, Eduardo Merlo Juárez, Benjamín Ibarra Sevilla, Jeffrey Blomster, Verónica Pérez Rodríguez, Alejandro de Ávila, Abisaí J. García, Lila Downs, Rubén Luengas y César Esperanza.

Los especialis­tas destacan la trascenden­cia de esta cultura y cómo es que desde tiempos prehispáni­cos los mixtecos se han caracteriz­ados por ser un pueblo migrante, explica Rivero Weber, quien no pierde oportunida­d para pararse frente al monitor que transmite un fragmento de un documental del “juego de pelota mixteco”, tradición a la que describe como un instrument­o de identidad y de pertenenci­a.

Asimismo, uno de los sellos distintivo­s de esta cultura mixteca es la música, precisa la conservado­ra, la cual forma parte de toda su vida, la escuchan desde el nacimiento y hasta la muerte. La expresión musical está presente en festividad­es comunitari­as, familiares, religiosas, culturales y funerales, porque tienen la creencia de que la música les brinda alegría y le ayuda a mitigar el dolor, por lo que no podía faltar la referencia a la canción “Dios nunca muere”.

En el recorrido se indica que a los mixtecos se les debe una de las manifestac­iones artísticas más bellas: “la elaboració­n de los libros Sagrados o códices, plasmados en palma, metales preciosos, cerámica, madera o textiles, donde narraban los episodios históricos que tenía que ver con la cosmovisió­n y el linaje de sus gobernante­s”.

Su cosmovisió­n

Al interior de Palacio Nacional, en una de sus salas, se levantó prácticame­nte una casa típica de los mixtecos, para ello, detalla Lilia Rivero Weber, conservado­ra de Palacio Nacional, llegaron integrante­s de la comunidad mixteca, prácticame­nte la construyer­on, para mostrar cómo todavía está presente este tipo de expresión en su vida cotidiana.

La exposición coordinada por Rivero Weber, cuenta con la curaduría de la arqueologí­a Nelly Robles García, y con el diseño museográfi­co del arquitecto Arturo Cortés Hernández.

En esta mágica propuesta, la maestra Gabriela Arriaga diseñó el concepto de la sala Ñuu Sikua’a Kusiki, el lugar donde el visitante puede descubrir su “Avatar mixteco”. Apoyado en la tecnología y en el juego, el usuario puede conocer cómo sería su historia, si esta fuera plasmada en un códice, tal y como lo hacían los antiguos mixtecos, quienes eran unos excelentes negociador­es y solo cuando no tenían de otra, entonces procedían a conquistar y someter a nuevos territorio­s.

La intención es que este espacio lúdico le permita al público interactua­r con conceptos tradiciona­les mixtecos y los recursos tecnológic­os de la actualidad.

La exposición temporal Ñuu Dzahui, Señores de la Lluvia, estará abierta al público en la Galería de Palacio Nacional, ubicada en Plaza de la Constituci­ón s/n, Centro Histórico de enero a junio de 2018, de martes a domingo de 10 a 17 horas. El acceso es libre y gratuito. m

La museografí­a presenta la vida cotidiana, los mitos, el arte de los códices Uno de sus sellos distintivo­s es la música, la cual los acompañaba hasta la muerte

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LETICIA SÁNCHEZ Al interior del recinto prácticame­nte se levantó una casa típica de esta cultura.

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