LLEVAN LA MUESTRA A CALIFORNIA Y NY
Reconstruyen el ajuar funerario íntegro de la Reina Roja maya
Una de las figuras emblemáticas de la cultura prehispánica, que por siglos permaneció oculta, ahora es recreada: la Reina Roja y su atavío en su última morada, el Templo XIII de la antigua Lakam’ha, ya pueden ser vistos.
Como lo adelantó MILENIO (13/11/2017), un equipo multidisciplinario del INAH hizo posible esta aproximación, hasta ahora única, del entierro de una alta dignataria maya del periodo Clásico, la supuesta consorte del gobernante Pakal.
El escenario donde por vez primera se muestra en todo su esplendor el arte funerario que envolvió a la Reina Roja es la exposición Golden Kingdoms, que se presenta en el Museo J. Paul Getty, en California, y que a partir del próximo 28 de febrero podrá visitarse en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
La reconstrucción del ajuar funerario contó con el apoyo financiero del Instituto de Investigación Getty, y se basa en el minucioso registro que llevó a cabo el equipo del Proyecto Arqueológico Palenque. Hace algunos años, el investigador Juan Alfonso Cruz había realizado la restauración de la máscara de malaquita y el collar de la Reina Roja.
A lo anterior se deben añadir los estudios antropofísicos y antropométricos hechos a los restos óseos del personaje por especialistas como Arturo Romano y Vera Tiesler. Pero en los últimos meses se trabajó para pasar de la bidimensión de los dibujos reconstructivos e interpretativos de la inhumación de la Reina Roja, al montaje de las piezas en tercera dimensión, en particular del tocado, el pectoral y las pulseras.
El restaurador Constantino Armendáriz se encargó de elaborar las series de dibujos donde se observan las diferentes capas de deposición de los objetos, al tiempo de realizar la “reconstrucción” de los elementos, tomando en cuenta la anatomía de la dignataria maya, que falleció entre los 50 y 60 años de edad.
Armendáriz hizo mancuerna con el arqueólogo Arnoldo González Cruz, quien en 1994 —junto con su colega Fanny López— descubrió el sarcófago de la Reina Roja. Ambos proponen ahora una recreación real del momento en que fue amortajado el cuerpo hace mil 345 años, un ceremonial que González Cruz, director del Proyecto Arqueológico Palenque, describió a detalle en
El área de Restauración de Palenque se convirtió en una especie de taller de alta costura
su libro (INAH, 2011) acerca de la dignataria maya.
Fue así como el área de restauración del campamento de Palenque devino durante algunos meses del año pasado en una especie de taller de alta costura, en el que los bocetos debían ses traducidos en piezas únicas. Para armar el tocado del dios Narigudo, Constantino Armendáriz tuvo que trabajar con un conjunto de 103 teselas de jadeíta, 14 piezas de concha y 37 pequeños fragmentos de caliza.
Como narra Arnoldo González, las exequias de la Reina Roja, efectuadas en 672, se completaron colocando una diadema doble sobre su frente, pulseras en ambas muñecas, dos orejeras y dos cuentas globulares de jade atadas a sus tobillos. Finalmente, le fueron colocados el cinturón real y la máscara de malaquita para guardar su identidad para la posterioridad. m