ORIBE, EXPERIENCIA Y SACRIFICIO

CARÁCTER A PRUEBA DE TODO:

Una de las principales cualidades de Oribe es su carácter férreo; es uno de los jugadores que sin problema puede echarse al equipo al hombro en los momentos de apremio, además, siempre manifiesta ese deseo de pelear ante el rival, en la lucha cuerpo a cuerpo, aunque se vea superado por peso o estatura. Peralta nunca huye de la responsabilidad que tiene como líder del América y en cada pelota pone el ejemplo de cómo se debe combatir.

EL LÍDER DEL AMÉRICA:

Desde hace varios torneos, el Cepillo se convirtió en una de las voces más importantes del vestidor, y con la salida en los últimos semestres de elementos como Paolo Goltz y Pablo Aguilar, ahora asume por completo el rol del gran capitán del equipo. Oribe traslada este liderazgo y pone el ejemplo; en este tipo de compromisos es capaz de jalar al equipo en los momentos apremiantes; sabe que los reflectores están sobre él y no huye de esa responsabilidad.

HOMBRE DE CLÁSICOS:

A Oribe le vienen bien este tipo de partidos, y como muestra está el hecho de que marcó gol en los tres clásicos que afrontó el equipo la temporada pasada, ante Pumas, Chivas y Cruz Azul. Él sabe que estos compromisos son muy importantes para los aficionados, por los que da un extra al gran esfuerzo que siempre brinda, no se achica en estos escenarios. En la última visita a Ciudad Universitaria, en el Clausura 2017, marcó un gol. Siempre trata de ser determinante.

ORIBE SABE DEFENDER:

Peralta es un delantero que no solo se encarga de meter goles o abrir espacios para habilitar a sus compañeros, también es un elemento capaz de retrasarse para ser una válvula de salida, o que retenga la pelota y le dé un respiro a su equipo cuando está presionado. Oribe es un hombre que tiene mucho sacrificio y pese a que poco a poco se ha convertido en un veterano, aún muestra una gran condición física para ir y pelear los balones en cualquier sector de la cancha.

SU INSTINTO EN EL ÁREA:

Creer que los mejores tiempos de Peralta ya pasaron, es un gran error. El atacante de 34 años sigue mostrando una gran movilidad en el área. Oribe mismo busca sus opciones y genera espacios que sus demás compañeros puedan tener opciones claras de cara a portería. Además, Oribe tampoco desconoce jugar en alguna de las bandas o atrás de algún delantero más; recibe bien de espaldas y tiene retención e inteligencia para pasar de buena manera.