Calor, el rival de todos
En un día en el que la sombra parecía el mejor lugar en el Melbourne Park, el suizo Roger Federer se mantuvo frío en el Abierto de Australia. Sin embargo, el seis veces campeón Novak Djokovic se quejó de las condiciones durante su triunfo en segunda ronda sobre el francés Gael Monfils, cuando la temperatura alcanzó los 40 grados centígrados.
El serbio le pidió a los organizadores ser más flexibles en cuanto a las reglas para la rehidratación, el tiempo durante los puntos y la posible suspensión de los partidos cuando las condiciones sean peligrosas para los jugadores.
El monarca defensor, Federer venció por 6-4, 6-4 y 7-6 (4) al alemán Jan-Lennard Struff, en un duelo que terminó a las 23:30 horas, cuando la temperatura rondaba los 29 grados centígrados, pero afirmó que no le molestaría estar en la cancha por la tarde.
“He superado esas condiciones”, señaló. “Es un reto, es difícil prepararse para algo así, pero cuando llegas aquí sabes que eso puede pasar, estoy contento por jugar en la noche, pero lo podría hacer más temprano, antes iba a Dubái que estaba a 38 o 45 (grados centígrados) y parecía bien”.
El calor aumentó el viernes en Australia, pero bajará el fin de semana, cuando Roger y Nole regresen a la pista.
El suizo Stan Wawrinka, campeón del 2014 en Australia, el séptimo sembrado, el belga David Goffin y el 13, el estadunidense Sam Querrey no superaron la segunda ronda, tampoco la española Garbiñe Muguruza, una de las favoritas del certamen.
Stan esperó hasta el último minuto antes de decidir que su rodilla izquierda estaba lista para disputar un Grand Slam, pero sus ambiciones terminaron, al caer por 6-2, 6-1 y 6-4 ante el 97 del ranking mundial, el norteamericano Tennys Sandgren en la segunda ronda, su salida más temprana en una década.
“Me operaron hace cinco meses”, recordó Wawrinka, quien todavía tiene una cicatriz en la rodilla y no jugaba desde Wimbledon. “Llegar tan lejos es más de lo que esperaba”.
Djokovic, quien ganó cuatro títulos de Australia entre 2011 y 2016, antes de su caída en la segunda ronda del año anterior, extendió su dominio sobre Monfils a 15-0.
El calor alcanzó su punto más alto en el triunfo de Nole por 4-6, 6-3, 6-1 y 6-3, ambos jugadores se ocultaban en la sombra durante los puntos, lo que provocó que el juez de silla les advirtiera sobre perder el tiempo.
La victoria fue una descarga para el serbio, quien se quejó que los árbitros deben ser más considerados cuando los partidos se disputan en esas condiciones.
El sembrado 14 necesitó cuatro puntos para partido y un último game de ocho minutos, antes de asegurar su boleto a la siguiente ronda frente al galo, quien requirió atención médica por el golpe de calor y aseguró que tuvo problemas para respirar.
“Es obvio que ambos sufrimos en la cancha, las condiciones eran duras, brutales”, comentó Novak.
Incluso el ex número uno del mundo tuvo alguna recomendación para la organización, para cuando las condiciones alcancen los 42 grados.
“Hay algunos días que como supervisor del torneo tienes que reconocer que le debes dar a los jugadores algunas horas extra, entiendo que ya se vendieron los boletos y si no hay partidos, la gente no estará contenta, pero se vuelve peligroso con respecto a nuestra salud”.