VERANO ARDIENTE

Dime por tu nombre (Call me by your name). Dirige: Luca Guadagnino. Con Timothée Chalamet, Armie Hammer, Esther Garrel y Amira Casar. EU/Reino Unido/Italia 2017.

Al respecto del cuarto largometraje del italiano Luca Guadagnino, es notable que una gran cantidad de jóvenes gays de la ciudad juran que esta película es sobre ellos. No es verdad, claro está, pero se entiende este apasionamiento. La novela del egipcio André Aciman (adaptada con presteza por James Ivory, el mismo de la Merchant-Ivory, que en 1987 nos dio Maurice) es un trabajo hermoso.

El filme de Guadagnino no lo es menos (para eso, finalmente, es el creador de Io Sono L’Amore). Aborda la temática con ternura y la plasma con maestría.

Timothée Chalamet es el nuevo ídolo de la generación Grindr, con su interpretación sencilla de un joven que investiga las opciones de su sexualidad en el ardiente verano de 1983 en una Italia apenas liberada de las Brigadas Rojas. Armie Hammer demuestra que no es solo un inepto objeto de ornato, como ocurrió en Animales nocturnos, y da suficiente sustancia a su personaje de joven académico en busca de sentido en su vida, revaluando el concepto que de él se tenía.

En la cinta hay amor, hay sexo, hay música de los Psychedelic Furs utilizada con eficacia. Y una sensación de nostalgia bonita y lograda. Bernardo Bertolucci lo hizo mejor con Liv Tyler en Stealing Beauty (1996), pero el coming-of- age a la italiana es un subgénero sabroso. Este es el mejor ejemplo en memoria reciente y está hecho con primor. Lástima que la sobrevaloración de sus fans se arriesgue a perder la objetividad sobre ella, porque merece algo más que ser solo cinta de nicho, ya que es una historia de amor que da para mucho más.