Nuestro 1914 en 2018
Fue en aquel año cuando empezó la ofensiva constitucionalista contra el régimen golpista de Victoriano Huerta.
Pablo González avanza sobre Tampico; Francisco Villa y la División del Norte apuntan sobre Torreón y Zacatecas; Álvaro Obregón por el Noroeste empieza a bajar sobre Mazatlán.
No obstante, las pugnas entre Francisco Villa y Venustiano Carranza crecían y hacían que la guerra contra el usurpador se convirtiera en una competencia entre ellos por tomar la vanguardia política y militar para derrotar al ejército federal y ganar la guerra. En el fondo, dos visiones distintas frente a un mismo enemigo; dos proyectos distintos; dos regiones en pugna de un mismo lado de la guerra.
Frente a esta situación, el gobierno estadunidense hizo cabeza de playa invadiendo el puerto de Veracruz para definir a la fuerza triunfante y al gobierno que reconocería, una vez derrotado Huerta. Esto fue el 21 de abril de 1914.
Abiertamente, el contralmirante F. F. Fletcher lanzó una proclama a los habitantes del puerto que decía así: La fuerza naval de los Estados Unidos, que está bajo mi mando, ha ocupado temporalmente la ciudad de Veracruz para inspeccionar la administración pública a causa de los disturbios que actualmente reinan en México.
Es decir, que la invasión a Veracruz fue eso: decidir el curso de la Revolución. ¿Cuál es en nuestra actualidad de 2018, nuestro Veracruz de 1914? ¿Qué está haciendo y cómo está interviniendo Estados Unidos en nuestro conflicto electoral?
Junto al proceso de derechización de las fuerzas políticas en México, destaca el abandono por parte de todos de la defensa de la soberanía, que tras la caricatura de una supuesta injerencia rusa en México nadie destaca la presencia sempiterna del gobierno estadunidense, tanto para enfrentarnos entre mexicanos como para intervenir en los asuntos internos de México, ya sea económicos, políticos, de seguridad y electorales.
En el trasfondo y como hace 108 años, las fuerzas regionales que en 1910-1913 respondieron al maderismo y luego al constitucionalismo, los gobiernos de Chihuahua, Sonora y Coahuila encabezaron la lucha contra la usurpación, pese a sus diferencias. Hoy el norte está de nuevo presente por el reto encabezado por Javier Corral, que no solo es un reclamo de recursos retenidos y un acto ante la inacción cómplice del gobierno federal protegiendo a uno de los suyos, sino una primera fisura del federalismo actual, que se ha deteriorado junto a la descomposición de la institución presidencial, que hoy los partidos y grupos regionales se disputan.
La historia nunca se repite, pero se crean modelos y lo que vivimos en la actualidad apunta, como hace un siglo, hacia una degeneración del régimen que se restauró en 2012 por incapacidad y complicidad de las oposiciones y que ahora de nuevo se apoya en la inexistencia de una alternativa verdadera y democrática, la cual sirve al viejo régimen, que no se crea ni se destruye, solo se transforma… (bajo otras siglas).