Lula se prepara ante fallo judicial crucial
El ex presidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva se apresta para un fallo judicial crucial, cuando todo indica que este miércoles el Tribunal Regional Federal N° 4 de Porto Alegre responderá a su apelación confirmando la condena hecha por el juez federal Sergio Moro, en el marco del escándalo de corrupción conocido como Lava Jato.
Los seguidores de Lula temen que, sin pruebas, el candidato con mayor intención de voto para las presidenciales de octubre, será condenado y proscrito.
En primera instancia, el juez Moro ya condenó a Lula a nueve años y medio de prisión y a 19 años de prohibición para ejercer cargos públicos.
Moro, a quien Lula vincula con la embajada de Estados Unidos en Brasil y a la todopoderosa cadena de televisión Rede Globo, acusa a Lula de haber recibido un departamento tríplex en Sao Paulo como soborno de la empresa constructora OAS.
Pero la justicia no solo no ha podido presentar ninguna prueba sobre Lula y el tríplex. sino que esta semana la justicia hizo un embargo contra la empresa OAS confiscando el departamento en cuestión, lo que demuestra que ese tríplex nunca dejó de pertenecer a la constructora.
Pero analistas que conocen la trayectoria de los jueces afirman que el Tribunal de Apelaciones ya tiene la condena contra Lula.
En septiembre anterior Lula, de 72 años, denunció el plan que calificó como una “caza de brujas”. El juez Moro es acusado de impulsar una persecución judicial contra el líder del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) que encabeza las encuestas y tiene posibilidades reales de regresar al gobierno tras su doble mandato de 2003 a 2011.
En segundo lugar aparece el diputado de 62 años y capitán del ejército en la reserva, Jair Bolsonaro, de ultraderecha, que añora la dictadura militar (1964-1985) y cuya popularidad no ha dejado de crecer: según la encuestadora DataFolha, él pasó de 8 por ciento de apoyo en diciembre de 2016 a 16 por ciento hoy, frente a 30 por ciento Lula.
Bolsonaro, un personaje estilo Donald Trump por lo desenfadado y racista, dice que preferiría un hijo muerto a homosexual y tiene el respaldo de jóvenes, blancos y de la población menos preparada. m