“México no fue un trampolín para ellos”
Las 13 nominaciones que consiguió al Oscar el filme La forma del agua, de Guillermo del Toro, provocaron el análisis de los involucrados en la industria nacional sobre los motivos que llevaron al creativo, así como a sus colegas Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, a desarrollar su creatividad allende la frontera.
Eduardo Carrillo, CEO de LCI Corporativo, aseguradora de 160 mil producciones fílmicas en México, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Brasil, Argentina y España, conoció a Los tres amigos en sus inicios, cuando a pesar de tener el apoyo de las instituciones cinematográficas nacionales, sus sueños los llevaron a abandonar el país, porque “no era el trampolín” que necesitaban. “Este próximo Oscar veremos a Del Toro llevárselo. Reitero mi admiración a esa triada: Cuarón, G. Iñárritu y Del Toro, que ha hecho en el mundo un gran papel; todos ellos pasaron por aquí (LCI Corporativo), por lo que nos sentimos muy honrados, han trabajado con nosotros por muchos años. Cuando eran estudiantes nos tocó ayudarlos a todos. “En su momento tuvieron cierto nivel de apoyo, quizás no el que cualquier talento pudiera me- recer, pero les permitió crecer; sus expectativas eran más altas y para lograr lo que ellos querían de sus carreras, México, en ese momento, no era un trampolín y tuvieron que ir a otros lugares a buscar donde hacerlo”, aseguró Carrillo en entrevista con ¡hey!
Eduardo recordó el paso de Cuarón por The British Academy of Film and Television Arts (Bafta), que le permitió filmar Harry Potter y el prisionero de Azkaban, La princesita y Gravedad, cine de “un nivel que en México todavía no está listo, los incentivos fiscales que se tienen apoyan hasta 1.6 millones de dólares, muy por debajo del low budget de Estados Unidos”, agregó.