“China, real amenaza del sector automotor”
“Es posible modificar las reglas de origen, pero hay que hacerlo con creatividad”: Volpe
Es posible hacer modificaciones a las reglas de origen del sector automotor, pero es necesario hacerlo con creatividad y teniendo en cuenta que la verdadera amenaza es China y no México, señaló el presidente de la Asociación Manufacturera de Autopartes de Canadá, Flavio Volpe. “La real amenaza es China, no México o Canadá, el país asiático es verdaderamente fuerte en estos temas”, explicó en entrevista, afuera de la sede donde se lleva a cabo la sexta ronda de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC).
Volpe dijo que el gigante asiático es el competidor de los países que conforman la región de Norteamérica, pues fabrica 29 millones de autos al año, lo cual lo ha colocado como el principal productor del orbe. “Está claro que la meta de los tres equipos negociadores es modernizar la regla, pero se tiene que hacer con acuerdos sobre lo realmente importante, como los materiales y la tecnología, para después cambiar el porcentaje de contenido mínimo”.
Explicó que en 1994 el software representaba 9 por ciento del valor del vehículo, pero en 2025 será 35 por ciento. Esos detalles son los que tienen que ser tomados en cuenta a la hora de formular una regla para el contenido de un automóvil.
“Una idea creativa sería dar valor a la investigación y desarrollo, así como monetizar esos dos componentes”, consideró.
El canadiense aseguró que hay una lista de 70 productos susceptibles a ser tomados en cuenta para formular y medir las reglas de origen de los vehículos.
También expuso que los tres países deben considerar lo que pasará a futuro con los vehículos y, a partir de esas proyecciones, definir la estrategia regional para enfrentar a otras regiones.
Respecto a la propuesta de Estados Unidos de incrementar de 62.5 a 85 por ciento la regla de origen, dijo que tiene aspectos importantes, sobre todo la intención de favorecer a las empresas de la región.
“Creo que hay puntos interesantes, las compañías de los tres países gastan muchísimo dinero de investigación y desarrollo... finalmente encontramos la manera de capturar y proteger eso”, dijo. M