EL FORO DE DAVOS REVALORIZA EL ROL DE LAS MUJERES
y participantes casi exclusivamente masculinos, da un giro de inclusión
Cada año, a fines de enero, jefes de Estado, grandes empresarios y estrellas del show-business se presentan en las montañas de Suiza para participar del Foro Económico Mundial en la pequeña pero exclusiva estación de esquí de Davos.
Pero a diferencia de otros encuentros, donde el predominio masculino es notorio, esta vez se trató de dar más espacio a las mujeres, por lo menos simbólicamente, al abrirse las sesiones el martes con siete “copresidentas” del encuentro, aunque oficialmente sea presidido por el creador del foro, Klaus Schwab.
Como destaca el periódico francés Le Monde, por primera vez esta función honorífica la ocupan solo mujeres y muchos de los seminarios y paneles de este año están dedicados al tema de la igualdad de género.
Se trata de la francesa Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI); Erna Solberg, la primera ministra noruega; Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Internacional de Sindicatos; Isabelle Kocher, directora del grupo Engie; Fabiola Gianotti, directora general de la Organización Europea para el Análisis Nuclear; Ginni Rometty, directora de IBM, y la activista india Chetna Sinha.
“Espero que podamos demostrar colectivamente que, incluso sin testosterona, es posible (...) encontrar soluciones” a los problemas del mundo dijo Lagarde, en alusión a la escasa presencia femenina cuya participación en Davos ha evolucionado lentamente: 18 por ciento en 2016, 20 por ciento en 2017 y 21 por ciento este año.
Para Sharan Burrow, “la llegada al poder de los ‘machos alfa’ ha desatado una ola de misoginia”, en un contexto de denuncia del acoso con movimientos pro igualdad como #Metoo —el cual también ha desatado polémica, con epicentro en Francia, por los excesos en que ha caído en sus denuncias contra el actuar de los hombres.
Según un informe reciente del comité ejecutivo del Foro Económico Mundial (WEF), que organiza el encuentro, por primera vez en una década las desigualdades entre hombres y mujeres se acentuaron en 2017, incluso en materia salarial.
Katja Iversen, directora de la organización Women Deliver, que trabaja en particular por un mejor acceso a los anticonceptivos, dijo a su vez que para convencer al “Davos Man” hay que hablarle en su idioma.
Este concepto, creado por el politólogo estadunidense Samuel Huntington, define el perfil típico del participante de Davos como el de un rico ejecutivo, trotamundos y políglota, cuya única creencia es el libre comercio y la globalización.
De acuerdo con Le Monde, una masa muy femenina, representativa de las desigualdades presentes al frente de los Estados y de las grandes empresas también se refleja en Davos. Por ejemplo, solo 6.4 por ciento de las más de 500 grandes empresas estadunidenses están dirigidas por mujeres, aunque en la beligerante Francia, la ausencia de mujeres es aún más notoria: entre las empresas que cotizan en bolsa (CAC 40), solo el consorcio de energía Engie está dirigido (aunque no presidido) por una mujer.m