TU SEXO ES TUYO, ¿PERO LO CONOCES?
Como parte del empoderamiento femenino y de una mayor cultura de la sexualidad libre de violencias, comenzamos a extender la idea, correcta sin duda, del “tu cuerpo es tuyo”, principalmente en niñ@s y adolescentes. Es decir, nadie puede tocarte, manosearte, acariciarte, pedirte que te desnudes, exigirte tener sexo ni ninguna otra situación que no integre tu aprobación y/o te vulnere.
Eso es excelente, pero debería ir ligado a una segunda situación: ya entendiste que tu cuerpo, incluyendo tus genitales, es tuyo, pero, ¿lo conoces? Le pedí a la sexóloga educadora, especializada en adolescentes y sus familias, Nancy Herrera (búsquenla como Nancy Caracol en las redes sociales), que compartiera algunas buenas ideas para que las mujeres, en específico, aprendamos a conocernos. Esto es lo que me dijo:
“Desde la infancia, las niñas y los niños deben tener contacto con sus órganos pélvicos externos. Conocerlos sin que les dé pena. Particularmente en el caso de ellas, porque debido a la ubicación de la vulva, no es fácil el acceso a ella. Mi sugerencia para las adolescentes es que tomen un espejo para ver sus genitales, los revisen, ubiquen sus partes, toquen y hasta huelan sus fluidos, para que sepan distinguir cuando haya algo extraño (por ejemplo, debido a una infección) y puedan buscar atención médica.
“Hay que empoderar a las chicas, decirles que pueden mirar sus sexos, que tocarse es bueno. Que se conozcan a sí mismas. Eso también les servirá para que, en el momento en que ellas decidan comenzar su vida erótica, lo hagan de una manera enriquecida, donde le puedan decir al chavo o a la chava qué es lo que les gusta.
“A mis alumnas les sugiero que hagan un registro del inicio de su menstruación, tanto la primera en su vida como la que se presenta cada mes, pues esa información será valiosa si tienen un desajuste o simplemente para que sepan cómo son sus ciclos. El autoconocimiento nos lleva a tener mayor poder sobre nuestro cuerpo.” M