El suizo Roger Federer avanzó a su final 30 de Grand Slam; el croata Marin Cilic, su rival en Australia
El suizo jugará una nueva final de Grand Slam y buscará su vigésimo título de un grande en Australia ante Marin Cilic, su víctima en Wimbledon el año pasado
20 (títulos) es especial, sería increíble, pero no puedo creer lo rápido que ha pasado la semana” (A Marin Cilic) coronarse en el US Open le dio gran confianza en lo que puede hacer” ROGER FEDERER Tenista suizo
La última vez que el suizo Roger Federer estuvo en una final de Grand Slam fue en Wimbledon, el año pasado, ante el croata Marin Cilic. Fue la 29 de un grande para el helvético, quien después de tres sets consiguió su título 19 de un major.
Apenas unos meses después, el actual número dos del mundo volverá al escenario principal de un Grand Slam, por ocasión 30 en su carrera y tendrá enfrente al mismo rival, Cilic, para buscar su título 20 y alejarse del español Rafael Nadal, quien tiene 16.
“20 es especial, sería increíble, pero no puedo creer lo rápido que ha pasado la semana, no es un viaje sencillo a la final, siempre hay mucho trabajo por hacer en cada torneo, mantener la concentración y prepararte desde antes; por semanas y meses previos intentas colocarte en una posición en la que estés listo en caso que avances a los cuartos o a las semifinales”, dijo Roger después de conseguir el pase a la definición en Melbourne, tras el retiro en el segundo set del coreano Hyeon Chung.
Antes de Federer, el récord de más títulos de major lo tenía el estadunidense Pete Sampras, con 14, mientras que en finales era del checo Ivan Lendl, con 19, aunque solo ocho triunfos; ahora, el suizo tiene esas marcas y también la de semifinales (43), donde le siguen el estadunidense Jimmy Connors y el serbio Novak Djokovic (31), y la de cuartos de final (52), con 11 de ventaja sobre el norteamericano.
El helvético disputó su primera final de un grande a los 21 años, en
Wimbledon 2003, en la que venció al australiano Mark Philippoussis; en la siguiente temporada se coronó en Australia, otra vez en Londres y en el Abierto de Estados Unidos.
En 2005 se impuso en las dos que disputó y al año siguiente protagonizó las cuatro finales del Grand Slam y solo perdió la de Roland Garros, hazaña que repitió en 2007, con la derrota en París.
En la campaña posterior cayó un par de veces en los grandes, aunque levantó el trofeo en el US Open; en 2009 volvió a los cuatro partidos decisivos, con dos victorias, y estuvo cada temporada en al menos una final, excepto en 2013.
Sin embargo, tras derrotas en las definiciones de Wimbledon 2014 y 2015 y la del US Open 2015, se ausentó de las finales de este tipo, hasta hace un año en Australia, cuando regresó por la puerta grande, a pesar de ser el 17 sembrado del certamen y venció en el duelo decisivo ante Nadal.
Se coronó por ocasión 19 en un grande en Wimbledon ante Cilic y ahora ha regresado a la definición en Australia, ante el mismo rival, en un cuadro que no contó con el británico Andy Murray ni el japonés Kei Nishikori, y que vio salir temprano por lesión al canadiense Milos Raonic, a Djokovic e incluso a Nadal.
“Hay algunas cosas que planeas desde mucho tiempo antes, por eso cuando ocurre (llegar a la final), es una gran sensación, más allá del trabajo duro de mi equipo, demuestra que hicimos una gran preparación en la pretemporada; eso te da confianza, sobre todo en las semis o en estas instancias cuando le pegas bien a la pelota, tras los primeros partidos cuando era más difícil”, afirmó Federer.
En su camino a la final, Roger apenas ha tenido problemas, venció en primera ronda al esloveno Aljaz Bedene, en la segunda al alemán Jan-Lennard Struff, luego al francés Richard Gasquet, al húngaro Márton Fucsovics y al checo Tomas Berdych, todavía sin perder algún set, porque Chung se retiró tras el segundo capítulo de las semifinales.
El único obstáculo entre el suizo y su título 20 de Grand Slam es Cilic, contra el que tiene marca de 8-1 y solo perdió en las semifinales del Abierto de Estados Unidos 2014, cuando el croata consiguió su único título de un major.
“Coronarse en el US Open le dio gran confianza en lo que puede hacer; me gusta su actitud, es un profesional, en la cancha es un ganador”, afirmó Roger.