Terminó temprano
El prospecto mexicano Jaime Munguía se apuntó una victoria más por la vía del nocaut y, de paso, sumó su primer fajín, al adjudicarse el título latino superwelter, avalado por el Consejo Mundial de Boxeo.
Anoche, en la pelea preestelar en Cancún, el espigado tijuanense impuso su estatura, peso y pegada sobre el argentino José Carlos Paz, a quien despachó en apenas tres episodios.
Desde que sonó la campana, el mexicano no dio espacio a que su adversario hiciera su trabajo y con un potente gancho abajo lo mandó de rodillas a la lona, apuntando la primer caída de las dos que tuvo en el duelo.
Tras el conteo del réferi Héctor Afú, Paz se reincorporó lastimado y buscó la distancia media para ganar tiempo de recuperación, con golpes a velocidad, en su mayoría rectos y mantuvo lejos a Munguía para sobrevivir ese primer episodio.
Para el segundo, sabiendo que la pegada había hecho daño, el bajacaliforniano de 21 años salió a mantener el trabajo y presionando llevó en varias ocasiones a las cuerdas a su rival, en busca de acabarlo, pero el sudamericano se las ingenió para cubrir las zonas blandas y escapar cada que veía riesgos.
El desenlace llegó en el tercer episodio, cuando un intercambio de golpes llevó a Munguía a aprovechar un descuido de su rival y metió un gancho al hígado que dobló a Paz de inmediato, quien ya no pudo levantar la rodilla del piso, obligando a detener las acciones a 2:59 minutos del capítulo.
Con esta victoria, Munguía mejoró su foja como profesional a 27-0, con 23 nocauts incluidos.
Mientras, Paz sumó su séptimo descalabro en 33 salidas en el terreno de paga, con 21 victorias, 12 por la vía rápida y un empate.