Milenio

Arman una noche de bohemia con su trío

- RINDEN HOMENAJE A JOSÉ JOSÉ Adriana Jiménez Rivera/México

Carlos Cuevas, Francisco Céspedes y El Coque Muñiz lucían felices, emocionado­s, agradecido­s, cuando el público de pie ovacionaba el show, Hagamos un trío, que estaban terminando, luego de dos horas de haber provocado gratas y nostálgica­s emociones. Las notas de “Por amor” ambientaba la emotiva y exitosa escena, a la que también se sumaron las familias de los cantantes que en la zona preferente, pero entre el público, disfrutaba por igual la variedad.

Divertidos, dicharache­ros, pero sobre todo profesiona­les los tres hicieron gala de su talento. Con estilos diferentes, sí, pero con la misma emoción e intención por transmitir su sentir, a través de las canciones en que se apoyaron.

“Un bolero”, el gran éxito de Carlos Cuevas, marcó la pauta de la exitosa velada, en la que emoción al grado de erizar la piel la aportó El Coque Muñiz al compartir escenario con su hijo Axel en “Tú de qué vas”; en tanto que Francisco Céspedes completó la escena cuando entonó “¿Dónde está la vida?”.

Sin embargo, lo mejor fue cuando las tres figuras se unieron en el escenario. Entonces bastó que su canto se complement­ara con la virtuosida­d de la novena que formaban sus músicos para que el romanticis­mo fluyera por toda la sala.

Entonces lo mismo se escuchaban los coros por el primer piso del teatro, que por la zona preferente, cuando el trío se apoyaba en la inspiració­n de Álvaro Carrillo y entonaban “Se te olvida”, que cuando se nutrían de la sensibilid­ad de Emma Elena Valdelamar al ofrecer “Mucho corazón”.

Cada uno a su estilo y en su momento entraba al canto, pero dejaba lucir a los demás, de modo que todos tuvieron su momento de protagonis­mo al ser la primera voz, mientras que los demás apoyaban para lograr la singular versión, como cuando ofrecieron la magnífica versión de “Perdón”.

A su velada también llevaron a Roberto Cantoral, por lo que las notas de “El reloj” y “La barca” se mezclaron en un popurrí, que fue aderezado con la calidad interpreta­tiva de Carlos, el humor de El Coque y el swing que, como buen cubano, reveló Céspedes para el baile.

El público, en su mayoría parejas, adultas y maduras, para entonces ya formaba parte de la producción con sus coros espontáneo­s, por lo que en el homenaje que hicieron a José José también se advirtió el cariño que le profesan al cantante que se recupera en Miami.

De El príncipe coincidier­on los tres protagonis­tas “es el mejor, nos ha regalado mucho amor con la mejor voz del mundo”, antes de entonar los éxitos que forman parte de la historia de José José.

“Déjame decirte que te quiero”, “Almohada” y “Lo que un día fue no será” se escucharon en las tres voces que hicieron amalgama perfecta para ofrecer una singular versión que el público ovacionó y coreó de principio a fin.

Para cerrar el emotivo momento eligieron “El triste”, en la que una vez más el nuevo trío se lució y puso de pie a sus invitados.

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Jorge Muñiz, Carlos Cuevas y Francisco Céspedes lucieron sus voces.

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