El referente que Santos necesitaba
Con siete goles hasta ahora, Djaniny Tavares funge como el elemento más importante de los Guerreros; colocado como centro delantero, el africano mantiene a los pupilos de Robert Siboldi con esperanzas de ingresar a la Liguilla
CRubén Guerrero Atilano/ orrían las últimas jornadas de la temporada 2010-11 en la Liga Portuguesa, cuando en los medios trascendía información sobre uno de los primeros refuerzos del Unión Deportiva Leira para la siguiente campaña. En aquel momento, Pedro Caixinha, entrenador del club, recomendó la contratación de un desconocido Djaniny Tavares, un atacante de Cabo Verde, que se refugiaba en las bandas, indiferentemente, para asistir en ataque. Para la próxima campaña, ya con el africano en el equipo y el estratega en el timón del Nacional, comenzaría una relación a distancia entre ambos protagonistas.
La velocidad y desparpajo de Djaniny con el balón en los pies eran los principales argumentos por entonces, para que Caixinha hubiera apostado por él. Luego de su primer año en el Leira, con 28 encuentros, cinco anotaciones y una asistencia, recalaría en Olhanense. Era mediados del 2012. En la historia paralela, Pedro dejaría las riendas del Nacional, para embarcarse con Santos Laguna, no sin antes recomendar, lo más pronto posible, la llegada de Tavares con club que dejaba: “Es un futbolista muy completo, que asume el rol de desequilibrio y rapidez, pero que también genera futbol ofensivo con creatividad; tiene un plus, define en el área”, dijo el DT.
La historia no terminaría ahí. Para el curso 2013-14, Djaniny sí llegaría al Nacional, donde expondría su mejor estado físico y futbolístico. Con 22 años, el de Cabo Verde dejaría en claro que, siguiendo los pasos marcados por Caixinha, contaba con suficiente nivel para ser indiscutible en el principal escuadrón de Madeira. Con 29 compromisos disputados, siete anotaciones y cinco asistencias, Tavares firmó, hasta entonces, su mejor campaña en Europa. Fue
JGcuando la silueta de Pedro volvió a aparecer en su camino. Una llamada cambió el rumbo de la trayectoria del volante, hoy, centro delantero de Santos Laguna.
“En el Nacional me comentaron del interés del futbol mexicano por mis servicios, pero yo tenía muchas dudas, no sabía cómo era. Ya conocía a Pedro, sabía quién era y siempre me pareció un entrenador serio. Tuvimos comunicación meses antes, pero hablábamos de otras cosas, de cómo estaba el equipo; él había pasado por ahí antes de que yo llegara. Cuando tocó el tema de Santos, le dije que no conocía nada, que estaba en ceros, pero él me pidió que confiara en lo que me decía, que la Liga tenía mucho nivel y que pelearíamos por el título. Me convenció y vine para acá”, dijo Djaniny en entrevista para Univisión Deportes.
Luego de un año en México, de ganarse un puesto como uno de los extremos, casi siempre por derecha con Pedro Caixinha, Djaniny y el portugués levantaron el campeonato de Liga, al imponerse
Gal Querétaro en una final inédita (5-3) durante el Clausura 2015. De hecho, Tavares formó parte de la columna vertebral que el timonel utilizó para en ése ciclo que estuvieron juntos, levantar dos títulos más: la Copa, en el Apertura 2014 y el Campeón de Campeones, justo después del cetro nacional. “Guardo un buen recuerdo de él, es un gran entrenador, fue quien me trajo a México, quien me dio mis primeras oportunidades en el futbol”, aseveró el africano.
Hoy, con Caixinha de nuevo en el balompié mexicano, la madurez futbolística de Djaniny se encuentra en su apogeo y aunque defienden diferentes causas, al portugués le siguen agradando las características del ofensivo. De hecho, a inicios de diciembre, versiones periodísticas daban como segura la partida de Tavares de Santos, para arribar a La Noria, donde ya le aguardaba el timonel: “Se dijo mucho de mi salida, pero estoy bien aquí, he encontrado muchas cosas que quería en el pasado y no hay razón para irme de Torreón; me siento cómodo”, apuntó el goleador.
En el presente, de aquel joven Djaniny que tenía tanta incertidumbre por recalar en México poco queda. A sus 26 años, asentado en el futbol nacional, el africano vive su comienzo de torneo más productivo, encabezando a un Santos Laguna que urgía de buenos resultados y sobre todo de un referente ofensivo que asumiera los goles y el protagonismo. Con siete conquistas en sus primeros seis encuentros, el ‘21’ de los Guerreros encabeza la lista de máximos anotadores y también mantiene a su equipo en la pelea por un pase a la Liguilla, aunque al torneo aún le quede bastante vida por delante.
Como en sus orígenes en Portugal, Djaniny ha vuelto a ser un futbolista de área, que define más y construye menos, con un sacrificio defensivo que ya no le exige estar lejos de la zona en la que tiene mayor influencia. Robert Dante Siboldi, que tomó las riendas del equipo a finales del torneo pasado, consciente de que como ariete el africano podría rendir mejor, no dudó en colocarlo como el principal eje de un ataque en el que comparte nómina con Julio Furch, otro nueve de similares condiciones. Sobra decir que las esperanzas de que Santos retome l p m “g d
D
D c p a d m d l d D c l l s t c o d f d e l L m c n e p g p a u l 7 q t