Chivas y Almeyda buscan oxígeno
Lo peor que le puede pasar a Chivas es que Édson Puch recuperó el olfato goleador el partido pasado. Puch no carburaba y ahora encontró el arco enemigo, mientras que los rojiblancos sufren al frente y atrás. Es el peor inicio de la era Almeyda y si se daba un empate de Lobos BUAP y un triunfo de Atlas, por primera vez en casi tres años el Rebaño sería sotanero general (no ocurrió). El campeón del pasado mes de mayo no encuentra el futbol, no defiende y no la mete en las redes enemigas.
Chivas llega a La Corregidora sumando tres derrotas en fila, Rayados, Puebla y Santos Laguna, en estos tres duelos, solo marcó un gol y han aceptado seis. Pese rodilla derecha, los que habían sido los titulares en el arranque del torneo, hoy ni siquiera viajan a Querétaro.
Guadalajara no ha podido despertar a la ofensiva, únicamente tienen seis tantos en seis juegos, pero ha hecho tres en un solo duelo ante Necaxa, eso significa que en dos encuentros se ha ido en blanco.
Alan Pulido no encuentra la puerta y los demás ofensivos están con números muy pobres, Javier López un gol, otro de Cisneros, por ahí uno más de EdwinHernández y los que ha hecho Pulido Izaguirre.
La buena noticia es que al Rebaño Sagrado le va bien de visita, pues en tres juegos suma una victoria y otro empate, le ganaron a los Rayos y le empataron al Diablo en el Estado de México, además que los últimos duelos en Querétaro Chivas sale airoso o no pierde, dos empates y dos triunfos para los tapatíos cuando van a La Corregidora.
La mala noticia para el conjunto del Pelado Almeyda es que Édson Puch encontró el gol, un doblete a los Xolos de Tijuana y el chileno está de regreso.
Cuando el andino se enchufa, entra en rachas positivas y después es complicado nulificarle, así que tendrán mucha chamba los defensas del Rebaño, estar cerca de Puch y evitar que entre en contacto con el balón.
Chivas debe ganar y recuperar la confianza, olvidarse de los fantasmas e ir escalando posiciones. La misión parece imposible, pero hay confianza al interior de que se puede salir adelante.