Prueban a TIAGo, un robot para cuidar a los ancianos
El usuario puede enseñarle nuevas funciones, afirma su creador
Dar las pastillas recetadas por un especialista, localizar las llaves o el teléfono celular y monitorizar el estado físico de sus dueños son algunas de las capacidades de TIAGo, un robot de diseño semihumanoide, para ayudar a personas mayores cuyo prototipo se está poniendo a prueba en un ensayo con media docena de hogares europeos.
Desarrollado por la empresa de tecnología PAL Robotics, en Barcelona, España, el androide está logrando una aceptación muy alta entre las personas mayores que lo prueban, aseguró Francesco Ferro, director general de esa compañía.
TIAGo está programado para acompañar a las personas mayores que están enfermas o son dependientes y les avisa, por ejemplo, sobre la hora a la que deben tomar sus pastillas o comer, además de que recomienda los platos más saludables para cada caso y también puede llevar objetos a sus usuarios y monitorizar los signos vitales de los ancianos, detalló la directora de Comunicación de la empresa, Judith Viladomat.
El robot también es capaz de detectar objetos previamente marcados con una etiqueta especial, como las llaves o el teléfono celular, además de que puede asistir a la persona a la hora de acostarse con tareas simples como arroparla o ayudarla a subir a la cama, todo ello con el objetivo de “preservar la dignidad de la persona”, agregó. “El robot permite a las personas mayores permanecer más tiempo en casa” en vez de tener que ir a un centro o residencia, ya que alarga entre 2 y 3 años de media el tiempo de su autonomía, aseguró Ferro.
En un encuentro del ciclo Human Hardware, organizado por Mazda Space en Barcelona, Ferro y Viladomat mostraron cómo funciona TIAGo y destacaron su “capacidad de interacción” con respecto a otros robots.
TIAGo es un robot colaborativo, por lo que es “seguro, robusto y flexible” y “se adapta a diferentes tareas que puede desarrollar conjuntamente con un humano”, según Ferro.
El usuario también puede enseñar al robot a desarrollar nuevas funciones porque es “muy fácil de programar, ya que uno de los objetivos es que todo el mundo sea capaz de utilizarlo”, aseguran sus creadores.
El precio de TIAGo varía entre los 20 mil y los 60 mil euros (de 460 mil a 1.4 millones de pesos) en función de sus componentes, pero Ferro subraya que “hay que bajar el precio de los robots para que todo el mundo pueda tener uno en casa. “TIAGo nació bajo este concepto —dijo Ferro—, ya que está previsto que la población mayor de 60 años se duplique en los próximos años en Europa”, uno de los motivos por los cuales la Unión Europea da fondos a los proyectos de robótica orientados a las tareas de cuidados.
De acuerdo con Ferro, todos los hogares podrán tener un robot en casa aproximadamente dentro de “tres a cinco años”.
Viladomat afirma que la robótica se enfrenta a distintos retos actualmente, entre ellos la estética. “Según la teoría del ‘valle inquietante’, cuanto más se parece un robot a nosotros, más nos gusta, pero a la vez más nos incomoda porque vemos nuestra propia identidad amenazada”, dijo.
Por eso, PAL Robotics apuesta por los robots semihumanoides, “con apariencia de máquina pero con rasgos fácilmente identificables por nosotros, como ojos o manos”, aclaró Viladomat. m