Secuencian primer genoma de habitante primitivo del Caribe
Los restos estudiados eran de una mujer de la etnia de los taínos
Un equipo de científicos ha logrado secuenciar el primer genoma humano completo de un habitante primitivo del Caribe a partir de unos dientes con más de mil años, piezas que pertenecieron a una mujer de la etnia de los taínos. Los resultados se publican en la revista PNAS, en un artículo que firman científicos de las universidades de Copenhague (Dinamarca), Oxford (Reino Unido), Stanford (Estados Unidos), Leiden (Holanda), Nacional Autónoma de México y Santiago de Compostela (USC).
Los restos fósiles secuenciados fueron encontrados en una cueva en la isla de Eleuthera, Bahamas, explicó Antonio Salas Ellacuriaga, de la USC y firmante del trabajo.
Los análisis con métodos de radiocarbono 14 permitieron precisar que los dientes pertenecían a una mujer de la etnia de los taínos, que vivió entre los siglos VIII y X, 500 años antes de la llegada de Cristóbal Colón a América.
La colonización asociada a este desembarco en territorios del Caribe derivó en un gran conflicto de civilizaciones.
El grupo indígena mayoritario eran los taínos, que habitaban las islas del Caribe. Las poblaciones “fueron desapareciendo en un corto espacio de tiempo y asimiladas cultural y biológicamente”, detalló Salas, y agregó que a pesar de que fueron pueblos totalmente extinguidos, existe la esperanza de identificar su génesis usando la arqueología y la genética.
Salas y parte del equipo que ahora presenta este trabajo publicaron en 2015 el genoma entero de tres individuos que fueron enterrados en la Isla de San Martín, pero esa vez eran esclavos trasladados allí en el periodo de tráfico de personas y no sujetos originarios del Caribe. “Lo que ahora presentamos es el primer genoma entero de un indígena original”, resumió Salas.
A partir de este análisis, los científicos sacaron algunas conclusiones, entre ellas que la mujer ahora identificada muestra un genoma semejante al de las poblaciones actuales del sur de América. También que los habitantes de Puerto Rico tienen de 10 a 15 por ciento del ADN taíno.
Además, no se evidenció la existencia de una fuerte endogamia o signos de aislamiento, por lo que lo datos apuntan a que el tamaño efectivo de esta comunidad era “razonablemente grande, superior a los mil 600 individuos.
Salas considera que se trata de un resultado “muy llamativo, si tomamos en cuenta que la isla Eleuthera tiene una extensión de solo 518 kilómetros cuadrados y resulta difícil imaginar cómo una comunidad tan grande podía convivir en un espacio tan reducido”.
Los investigadores creen que la explicación podría estar en que todos los habitantes de las islas del Caribe estaban tremendamente conectados, formando una gran red comercial y de intercambio genético. m