Chicocheísimo llegó CHICO CHÉ: EL DIOS DE LA FIESTA
Celso Piña, Sonido Gallo Negro, Mi Banda el Mexicano, Jessy Bulbo, rock, ská, quebradita, country, cumbia y mucho más en el “discoalabanza” al hombre del overol
El 2 de febrero del 2017 celebré el Día de la Candelaria en casa de la señora Carmen, en la colonia Obrera de la CdMx. Una reunión choca, pues además de la anfitriona (con sus familiares y amigos), hallábase la actriz Maya Mazariegos y diez albañiles (quienes le hacían reparaciones), todos de Tabasco, México.
Hubo tamales de chipilín y la fiesta se prendió cuando uno de los albañiles puso a Chico Ché y La Crisis: “Los nenes con los nenes, las nenas con las nenas”. Entré a la pista con pasitos de bebé, coreando: “Los Pejes con los Pejes, las Pejas con las Pejas”. Siguió otra rola buenísima: “¿Quén pompó?”. El ambiente se fue pa’ arriba y hasta bailé con el maistro de la obra.
Es injusta la comparación que alguna vez se hiciera de Chico Ché con Rigo Tovar, pues aunque ambos son ídolos populares, el segundo es más limitado, pues componía cumbias de casi dos tonos, en cambio, “Los nenes con los nenes, las nenas con las nenas” es una rumba con simpáticos guiños de banda militar y una referencia al mariachi, con fraseos de “Guadalajara”. Chico Ché bailaba esta rola con pasitos de bebé, con su melena, sus lentes, su bigotito y su overol, cual personaje de programa infantil; una especie de Tony Clifton tropical que se divertía y contagiaba su alegría, un nene que se expresaba con palabras aniñadas: “¿Quén pompó?”, “¿De quén chon?”, “Chi como ño”, etc.
Contagiado de chicocheísmo, días después entré bailando con pasitos de bebé a la Casa de Cultura de Tabasco en la Ciudad de México (que dirige mi amigo Tony Aguirre y que representa Miguel Antonio Fuentes Gutiérrez), el 21 de febrero, pues se presentó el disco Chicocheísmo, producido por Marco Hernández (sobrino de Chico Ché) y Mauricio Rosas. También se inauguró una pequeña exposición de Chico Ché en la Casa de Cultura de Tabasco (Berlín 33, colonia Juárez, CdMx. Teléfono: 56155224).
“No se trata de un tributo”, aclararon sus productores durante la presentación, “sino de una alabanza al dios de la fiesta”, pues “el chicocheísmo es el sincretismo dogmático que nos lleva a una vida gozadora y sabrosona”.
Marco Hernández ha trabajado como músico en diversas bandas y por ello conoce músicos de diversidad de géneros, de ahí que encontremos versiones de rocanrol, ska, quebradita, cumbia, funk, reggaetón, country, etc. Con bandas de diversos estados: Morelos, Quintana Roo, Veracruz, algunas muy famosas y otras que se empiezan a conocer: Celso Piña, Jessy Bulbo, Los Aguas Aguas, Salón Victoria, Pato Machete, Triciclo Circus Band, La China Sonidera y Olinka, Kenny y los Eléctricos, Señor Atómico, Malditos Hippies, Sabrofunk, Eddie y los Grasosos, Roco Pachukote, Dr. Shenka, Mi Banda El Mexicano, Sonido Gallo Negro, etc., utilizando técnicas de grabación que incluye el sonido 3D. Los organizadores recordaron que Chico Ché, a su manera, hizo crítica social y arte popular al nombrar “La Crisis” a su conjunto, vestir overol proletario, y legar frases como: “¿Quén pompó? ¿Qué culpa tiene la estaca, si el sapo salta y se ensarta? ¿Dónde te agarró el temblor? ¿De quén chon?, Que el dólar va para el arriba” y el peso sigue bajando y la mejor: “¡Me gusta que me cochinen!”. Entre los invitados también se encontraba don Moy, el fan número uno de Chico Ché (directamente llegado de los Tuxtlas, Veracruz), quien tiene todos los discos de Francisco José Hernández Mandujano y quien asegura que el primer grupo de rock dónde participó Chico Ché se llamó Los Bárbaros. En la presentación se aclaró que “La mata de mota” (una rola que circula en YouTube) no es de Chico Ché, sino de Omar Hernández (también conocido como Chico Ché Jr. y Margarito Cortés Cadena), quien se suicidara en el 2011. Marco Hernández aseguró que se harán videoclips de todas las bandas y que se planea un Chico Ché Fest, donde se presentarán los más de veinte artistas que participaron. La presentación culminó con bocadillos, la cerveza artesanal Tres Eles y Mezcal Cuija (en simpáticas botellitas con dibujo de Chico Ché). En el convivio platiqué con Jessy Bulbo, quien me contó que Rubén Pastor, de Los Rastrillos, fue quien la conectó con el proyecto y que ella escogió “Chi como ño”, porque así todavía se dice entre sus hermanos; su versión es reguetetonera. Eddie dijo que escogió” Tons qué mami”, porque es como el título de una canción de Elvis Pesley (me dijo cuál, pero no la recuerdo porque está en inglés, pero le creo). Marco contó cómo volvieron a utilizar un piano abandonado de Chico Ché, que no aceptó sonar con música virtual. El licenciado Miguel Fuentes relató que en una tocada de Chico Ché en Paraíso, Tabasco, hubo botellazos y golpes y que el artista prometió no volver a Paraíso; hasta que llegó el año de 1989: Miguel estudiaba teatro en la Casa de la Cultura de allá, y se alegró al ver que Chico Ché y La Crisis se presentaría en la Feria de Abril. Lamentablemente, falleció el 28 de marzo, cumpliendo su promesa de no regresar. Al conocer esa historia, y con gran devoción al dios de la fiesta, volveré a Paraíso en su lugar, haciendo mis pasitos de bebé, a ritmo de: “Los nenes con los nenes, las nenas con las nenas”. M Mayor información sobre el disco (que está en Spotify): Facebook y Twitter @elchicocheísmo.