El aprendizaje de Shapovalov
El canadiense de 18 años perdió en la segunda ronda del Abierto Mexicano, luego de haber generado gran expectativa por el alto nivel que había mostrado ante rivales de gran carrera
Los torneos en México sirven como un buen termómetro para observar cómo ha cambiado la carrera del canadiense Denis Shapovalov en tan solo unos meses. En marzo de 2017, estuvo en el Challenger de Guadalajara, donde alcanzó la final y a la siguiente semana fue a León, donde quedó eliminado en la primera ronda.
En su regreso a las pistas mexicanas, el jugador de 18 años entró de forma directa al Abierto y con eso provocó gran expectación por observar su debut en una de la canchas alternas y luego llevó al estadio su estilo peculiar, con la gorra para atrás, el bote de la pelota en medio de las piernas antes del saque y su revés zurdo a una mano, para confirmar que es el jugador a seguir en la ATP.
“Me gusta jugar en México, solo he estado un par de veces, pero cuando estuve en Guadalajara tuve grandes recuerdos; los aficionados me apoyaron mucho y hasta ahora ha sido increíble en Acapulco”, señaló el joven canadiense.
Su explosión comenzó en agosto del año pasado, en Montreal, cuando en el Masters 1000 venció al argentino Juan Martín del Potro en la segunda ronda, al español Rafael Nadal en la tercera y al francés Adrian Mannarino en cuartos, antes de toparse con el alemán Alexander Zverev, dos años mayor que él, en las semifinales.
Sin embargo, Shapo no se detuvo ahí, superó las tres etapas de calificación del US Open para después eliminar al francés JoWilfried Tsonga y al británico Kyle Edmund ya en el cuadro principal, hasta ser detenido por el español Pablo Carreño Busta.
En este 2018 ya alcanzó las semifinales de Delray Beach la semana anterior y ocupa el puesto 45 del ranking mundial, para ya bien poder ser considerado el joven maravilla. “El año pasado fue algo abrumador, al ser uno de los más jóvenes del Tour, con estos jugadores que han estado ahí por mucho tiempo, pero después de la pretemporada de este 2018, mi mentalidad ha cambiado por completo. Estoy cómodo en marzo de 2018 la gira, con todos los tenistas, me veo más feliz en la cancha”, explicó el canadiense nacido en Tel Aviv, Israel.
Su presencia en los certámenes no pasa desapercibida, para comenzar, en Acapulco se midió al japonés Kei Nishikori, ex integrante de los 10 mejores del ranking y las filas para observar su debut se extendieron por todo el complejo, al final, Denis justificó esas expectativas al añadir otro nombre a su colección de figuras derrotadas, por 6-7, 6-3 y 6-1.
“Fue un partido increíblemente difícil, Kei ha tenido lesiones, pero todavía es un gran jugador, fue finalista del US Open (en 2014), ha estado en el Top 10 por algún tiempo, tiene experiencia, así que lo encontré muy difícil de superar, pero utilicé mi confianza de la última semana (en Delray Beach), intenté pelear y salí contento por la victoria”, explicó.
Su siguiente rival en Acapulco fue un Top 10, el austriaco Dominic Thiem, sexto de la clasificación mundial, quien lo superó con facilidad para terminar con el sueño de Shapovalov: “es un gran jugador joven, una de las futuras superestrellas del deporte, seguro, practicamos en la pretemporada en distintos lugares y fue el primer enfrentamiento”, aseguró el campeón del Abierto Mexicano hace dos temporadas.
LA ESCUELA DE MILÁN
A pesar de la derrota, Denis intenta sumar experiencia a los 18 años para convertirse en un habitual en las rondas decisivas de los torneos y poder regresar a las Finales de la Nueva Generación en Milán, el certamen creado por la ATP el año anterior para los ocho mejores tenistas menores de 21 de la campaña que compiten en un nuevo formato, a cuatro games por cada set, entre otras novedades, y donde el norteamericano no superó la fase de grupos.
“Lo veo como un torneo bonus, no es algo en lo que me enfoque toda la temporada, pero es una recompensa, el año pasado tuve un buen verano y con eso pude entrar a Milán, es un torneo grandioso, es fantástico ser parte de él y cuando vas, es el final de la temporada, así que solo sumas, fue un gran torneo, me divertí mucho e intentaré entrar esta vez, pero solo esperaré a que ocurra”.
El más joven del Top 100 ha madurado de forma súbita, aunque dentro de la cancha cometa errores normales para su edad, fuera de la pista ya luce más cómodo frente a las cámaras y con todos los aficionados a su alrededor. Es la etapa de aprendizaje para la sensación del Tour.
El 2017 fue algo abrumador, al ser yo uno de los más jóvenes ante jugadores que llevan mucho tiempo“ En la pretemporada mi mentalidad ha cambiado por completo, estoy cómodo en la gira” Tenista canadiense