EU perfila un mes de cero aranceles a México y Canadá
Charla el Presidente con Jared Kushner; reunión con Trump, también condicionada ARTICULISTA INVITADA Tarifas sobre el aluminio
Alos sindicatos y trabajadores les puede gustar el arancel de 10 por ciento sobre la importación de aluminio en EU. A países exportadores como Canadá, China, Rusia, Emiratos Árabes Unidos y México, seguramente no.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 1 de marzo que establecerá un arancel de 10 por ciento sobre todas las importaciones de aluminio, independientemente de su origen. Completamente consciente de las consecuencias políticas de su decisión, tuiteó al día siguiente: “Las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”.
La decisión del presidente representa una opción más extrema entre las recomendaciones prescritas por el secretario de Comercio, Wilbur Ross, al concluir la investigación de la Ley de Expansión Comercial de 1962, sección 232, el 16 de febrero de 2017. La intención declarada de Ross es impulsar la producción nacional para alcanzar 80 por ciento de su capacidad en 2018, frente a 48 por ciento en 2017.
El mercado bursátil reaccionó en respuesta al anuncio, y las acciones industriales experimentaron caídas más pronunciadas que el mercado en general. Las acciones de Boeing y las automotrices se vieron particularmente afectadas, y los inversionistas se estremecieron ante la posibilidad de represalias que reducirían la demanda de exportaciones de EU. El impulso para la investigación de la sección 232 se entiende ampliamente como el deseo de la administración de Estados Unidos de tomar represalias contra la subvención nacional china de la industria. Los defensores de la promulgación de la sección argumentan que China está inundando el mercado con aluminio barato, lo que pesa sobre los precios mundiales.
Irónicamente, la mayor parte de las importaciones de aluminio de EU no proviene de China, sino de Canadá, con 37 por ciento de las importaciones totales por valor en 2017 y la mayoría de las importaciones de aluminio en bruto (la categoría de importación más grande). La ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, ha expresado su oposición a los aranceles, afirmando que Canadá responderá con medidas que defienden sus propios intereses.
El objetivo oficial del nuevo arancel es impulsar la producción nacional, moviendo la producción a 80 por ciento desde el nivel actual de 48 por ciento. La diferencia entre 48 por ciento y 80 por ciento de la capacidad equivale a un aumento en la producción de solo 669 mil toneladas, una cantidad equivalente a 13 por ciento del volumen de importaciones de aluminio en bruto y menos de 8 por ciento estimado de las importaciones totales de aluminio en 2017. Un aumento en capacidad de aluminio de 669 mil toneladas proporcionaría aproximadamente mil empleos (para tener una perspectiva, se crearon 200 mil empleos en Estados Unidos en enero de 2018).
Una inevitabilidad del arancel es el aumento de los precios de los productos de aluminio tanto nacionales como importados. Es imperativo un aumento en el precio del aluminio para impulsar la producción nacional, ya que serían necesarios precios más altos para que la fabricación interna valga la pena para los productores.
En resumen, el mejor de los escenarios que resulta de la sección 232 es un aumento relativamente modesto en la producción nacional y un aumento en los precios, pagado por los consumidores y la industria de transformación. El peor de los escenarios es un aumento en los precios sin el escaso impulso económico que generarían mil nuevos empleos de manufactura. De cualquier forma, las empresas y los consumidores de EU pagarán más por el aluminio muy pronto. m *Analista de Metales en Thomson Reuters