Analizan tumbas por ataque a ex espía ruso
Cerca de 200 militares británicos participan en operación para aclarar el envenenamiento
Los investigadores británicos que tratan de aclarar el envenenamiento del ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Julia, hallados el pasado domingo inconsicientes en un banco, centraron su atención en el cementerio donde se encuentra la tumba de su esposa, Liudmila, enterrada en 2012, y el memorial de su hijo Alexander, incinerado el año pasado, en busca de residuos de material químico.
Cerca de 200 militares británicos participarán en Salisbury (sur de Inglaterra) en el operativo coordinado por la unidad antiterrorista de la policía del país europeo.
Entre el personal que se desplegará, un total de 180 efectivos, figuraran marines, miembros de la Fuerza Aérea Británica (RAF) y expertos en armamento químico y labores de descontaminación de componentes químicos, según una portavoz del Ministerio de Defensa.
La ministra británica de Interior, Amber Rudd, reveló en una visita realizada para conocer el estado de salud del ex espía, de 66 años, y el de su hija, de 33, continúa siendo “muy grave”.
La embajada de Rusia en el Reino Unido lamentó que su gobierno no tenga acceso a los ficheros de la investigación. En un tuit, indica que en el caso de Skripal, como el de Litvinenko, “la mayor parte de la información está clasificada”.
El ex espía Alexander Litvinenko murió en 2006 en Londres, tras ser envenenado con la sustancia radiactiva Polonio-2010 por parte, de acuerdo a una investigación oficial, del gobierno ruso. m