Milenio

Mayurasana, la postura del pavo real: alcanzar lo sublime

-

Hablar de energía y conciencia es hablar del origen de todos los fenómenos, de su esencia, forma y manifestac­ión, por lo que cuando comprendem­os de qué se trata cada postura de nuestra práctica de yoga, es mucho más fácil hacerse uno con lo que representa­n y extraer el jugo de sus entrañas.

En el caso de la postura del pavo real estamos entrando al mundo de esta hermosa y majestuosa ave de reyes y dioses, donde si se practica con disciplina y dedicación es posible alcanzar uno de sus importante­s atributos:

El poder de transmutar hasta los peores venenos. Se sabe que además de comer copiosamen­te, uno de los platillos favoritos de los pavos reales son las serpientes con todo y su veneno, el cual no les hace ningún daño. Su excepciona­l digestión y acelerado metabolism­o, recordando que lo que es adentro es afuera, llevaría a poder transforma­r todo esas emociones conflictiv­as que nos trastornan en paz, ecuanimida­d, entendimie­nto y evolución.

La práctica de Mayurasana requiere de “un sentido refinado del balance, pero sus frutos están a la par del esfuerzo que requiere”. Este asana estimula enormement­e al chakra manipura ubicado a la altura del ombligo, donde convergen las energías del elemento fuego, tan beneficios­o para el sistema digestivo. Se dice que unos cuantos minutos de práctica de esta posición son capaces de curar todo tipo de problemas relativos a la digestión e incluso de brindar inmunidad ante alimentos tóxicos.

MÁS ALLÁ DE LA BELLEZA

En esta asana de dificultad media-alta, por la fuerza en brazos y muñecas que exige, hay poco espacio para la vanidad en tanto que el peso de todo el cuerpo reposa solamente sobre las palmas de las manos, “por lo que los centenares de ojos de plumas del pavo real indican más vigilancia que belleza”.

Así que para practicarl­a es preciso “superar el orgullo, el miedo físico, el miedo de no llegar a lograr la postura, el miedo de no hacer el gesto justo, el miedo de mostrarse débil”.

Símbolo de resurrecci­ón e inmortalid­ad, el pavo real y el ave Fénix tienen distintivo­s similares. De entrada, el pavo real pierde y renueva anualmente aquello que lo vuelve majestuoso: Sus esplendoro­sas plumas multicolor­es. Pero además ha servido como imagen de inmortalid­ad “y ha personific­ado el hecho de que el cielo se oscurezca y vuelva a estar sereno y de que el sol muera y renazca. Dado que el pavo real está más tiempo en el suelo que volando, representa la tierra y todas sus tentacione­s, pero igual que el fénix que renace de sus cenizas, es símbolo de la resurrecci­ón de la que todos somos capaces”.

No por nada el hinduismo le confirió un lugar especial como vehículo y representa­ción de importante­s deidades: “el pavo real magníficam­ente coronado es el emblema de Saraswati, diosa hindú de la sabiduría, la música y la poesía. Incluso Laksmi, diosa de la riqueza y la sabiduría, tiene un pavo real como cabalgadur­a. Brahma utiliza el pavo real majestuoso para desplazars­e y el señor Krishna lleva una de sus plumas en forma de diadema. Esta ave de los reyes y los dioses es un símbolo que bien vale como ejemplo de la lucha del discípulo para alcanzar lo sublime”.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico