Milenio

AMLO: ¡o gano o el caos!

- RICARDO ALEMÁN

No se requiere más que el sentido común elemental para entender que la advertenci­a del candidato de Morena, a los banqueros, fue un ultimátum de guerra.

Les dijo con todas sus letras: “Si hay fraude —en las elecciones de julio próximo—, me voy… pero a ver quién amarra al tigre”.

Para empezar, todos saben que en el diccionari­o de Andrés Manuel López Obrador la palabra “derrota” es sinónimo de “fraude”. También saben que en todas las derrotas electorale­s y políticas que ha vivido López Obrador la responsabi­lidad siempre ha sido del horroroso fraude que imaginaria­s máquinas de guerra imponen.

De igual manera, debemos recordar que en la derrota presidenci­al de 2006 AMLO respondió con un plantón simulado —que paralizó Ciudad de México—, a manera de venganza contra los empresario­s y, en general, contra los ciudadanos que votaron por el PAN y el PRI.

Y para justificar la venganza poselector­al, Obrador dijo que debió abrir el espacio del plantón para dar cauce a la inconformi­dad social que, según su mentirosa versión, pretendía la revuelta. Lo cierto es que al segundo día de instalado el plantón, los acarreados llevados a las guardias lo dejaron solo.

Hoy, Obrador olfatea su derrota. Por eso vuelve a la carga. Y lo hace frente al nervioso sector de los banqueros, a quienes Obrador promete que no habrá expropiaci­ón ni represión, pero a los que asusta con el petate del muerto, tirar el aeropuerto, que es la mayor inversión en la historia, y el patético: ¡o gano o viene el caos!

Esa es la traducción del amenazante “si hay fraude, me voy, pero a ver quién amarra al tigre”. Amenaza idéntica a la que Hugo Chávez lanzó a los banqueros y a los venezolano­s, en general, a quienes dijo que no habría nacionaliz­ación y menos represión, siempre y cuando la elección fuera legal. Lo curioso es que el tiempo, siempre terco, le dio la razón a quienes advirtiero­n de la amenaza adelantada del locuaz John Ackerman —asesor de AMLO—, quien en su perorata para la televisión rusa dijo que si perdía López Obrador en la elección presidenci­al, “habrá madrazos”.

Está claro. Debemos entender que López Obrador apuesta a la revuelta social si es que la componenda —y no los votos— no le regala la Presidenci­a.

Y el mensaje no lo ven y no lo escuchan solo quienes cierran los ojos y los oídos. AMLO dice que habrá violencia social si lo derrota la democracia. Y es que ya olfatea el olor de la derrota.

¿Y qué dice ahora el intelecto mexicano, ciego y sordo a las pruebas de que un solo hombre intenta destruir la democracia mexicana? ¿No es Obrador un peligro para la democracia mexicana?

Al tiempo. M

 ??  ?? López Obrador ya olfatea el olor de la derrota.
López Obrador ya olfatea el olor de la derrota.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico