Milenio

Godínez en éxtasis

- JAIRO CALIXTO ALBARRÁN

La verdad, yo creía que la vieja y mítica frase de López Portillo “no pago para que me peguen”, en alusión a la publicidad gubernamen­tal con la que mantenía a raya los medios que se atrevían a criticar a su patriótico gobierno, venía en el ADN tricolor, pero al parecer no es así del todo, como lo sugiere una última informació­n donde se habla de que el PRI habría pagado un estudio de los que Fidel Velázquez se habría burlado por mamila y poco viril.

El chiste es que esta consultora le sugiere a los candidatos, senadores y diputeibol­s priistas que se traicionen a sí mismos, siendo un poco humildes, no ser ostentosos ni andar de presumidos como es su costumbre.

No puede ser que luego de tantos años de esfuerzos estos personajes ya no puedan andar cargando a su séquito de guaruras ni su colección de mollejas de tablajero.

No se vale, tanta triangulac­ión y tanta empresa fantasma para que no puedas salir a la calle como Chayito Robles cual modelito de Louis Vuitton. ¡Malaya! Lo único que espero es que en efecto les hayan prohibido esos tintes de ala de cuervo que los hacen ver peor que Chente Fernández.

La bronca para los choznos de don Plutarco es que sin sus camisas imitación de Gianni Versace de los 80 es muy probable que pierdan mucho del glamur y el buen gusto que los han hecho célebres, a ver si al andar en plan frugal los amantes de lo ajeno no me los desconocen y les dan un sablazo.

No me imagino a los charros sindicales de la CTM, la CROC y Pemex desprovist­os de sus símbolos de estatus; serían como Chesarito Duarte sin sus ranchos o Fox sin estarse peleando con el Subjefe Diego. Esa bronca la deberían pasar en pago por evento. Y con clembutero­l, mejor que cualquier pelea del Canelo.

Van a parecer Godínez en éxtasis. M

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