Eon concreta acuerdo para adquirir Innogy
La transacción producirá una reconfiguración drástica dentro del sector energético de Alemania
Eon, la compañía alemana de servicios públicos, dio a conocer un complejo acuerdo de 43 mil millones de euros para adquirir Innogy, la empresa de energía renovable, a su accionista mayoritario RWE, al igual que una serie de swaps (intercambios) de activos que van a reformar drásticamente el sector de energía de Alemania.
Bajo los términos del acuerdo que se dio a conocer el domingo, Eon se convertirá en una empresa que se enfoque exclusivamente en ofrecer redes y servicios de energía a clientes minoristas, mientras que RWE comprará las operaciones de energías renovables de Eon e Innogy y tomará una participación de 16.7 por ciento de Eon.
El acuerdo representa una ambiciosa transformación de algunas de las compañías de energía más críticas de Europa y es una clara señal de que Eon y RWE regresan a la ofensiva después de años de reducciones y una serie de golpes regulatorios.
También representa la transacción de alto perfil más reciente en el mercado de energía de Alemania en cuestión de meses, después de que Eon vendió en enero una participación minoritaria de su anterior filial Uniper a la finlandesa Fortum por 3 mil 800 millones de euros.
Eon adquirirá la participación de 76.8 por ciento que tiene RWE en Innogy al ofrecer una combinación de acciones de nueva emisión y activos. Además de las operaciones de energía renovable, RWE recibirá participaciones minoritarias de Eon en dos plantas nucleares operadas por RWE, el negocio de almacenamiento de gas de Innogy y su participación en Kelag, el proveedor austriaco de energía. A cambio, RWE pagará a Eon mil 500 millones de euros en efectivo.
Eon hará una oferta en efectivo con un valor total de 40 euros por acción, incluidos los pagos futuros de dividendos a los inversionistas de Innogy, que se separó de RWE en 2016, con valor de más de 5 mil millones de euros.
El acuerdo le da una valoración de capital a Innogy de 22 mil millones de euros. Las acciones de Innogy cerraron la semana pasada a 34.53 euros, lo que le da una valoración bursátil de 19 mil 100 millones de euros. La compañía tiene una deuda neta de alrededor de 21 mil millones de euros.
La adquisición de Innogy se produce después de un periodo difícil para la dirección de Eon. Peter Terium renunció a su puesto de director ejecutivo en diciembre, después de una advertencia de utilidades que hizo que las acciones de la compañía tuvieran una caída de 13 por ciento. Uwe Tigges, quien antes trabajó como miembro del consejo de administración a cargo del personal, lo reemplazó de manera interina. La semana pasada se dio a conocer que Bernhard Günther, director financiero, sufrió un ataque con ácido por parte de unos agresores desconocidos. Quedó gravemente herido y sigue en el hospital.
El acuerdo marca el cambio más grande de Eon y RWE desde que recibieron un fuerte golpe por el llamado Energiewende, el cambio radical de Alemania de de capital a la firma enfocada en energía
de 22 mil mde
Pacto da valoración
mayor cambio de las dos empresas desde que las golpeó el Energiewende pasar de los combustibles fósiles hacia las energías renovables que ejerció una intensa presión en las operaciones principales de energía convencional de los dos grupos. Las principales empresas de electricidad de Alemania también sufrieron un serio revés en 2011, cuando el gobierno en Berlín decidió acelerar la eliminación gradual de la energía nuclear en respuesta al desastre de Fukushima.
Tanto Eon como RWE respondieron con fuertes recortes de costos, y al dividirse en dos empresas independientes. Eon separó sus operaciones de energía convencional en Uniper, dejando al grupo con operaciones más limpias y confiables, como la energía renovable, redes de energía y soluciones al cliente. RWE se fue en la dirección opuesta, conservó las operaciones de energía nuclear y convencional mientras separó su negocio de energía renovable en Innogy.
El año pasado se vieron las primera señales de que la nueva estrategia funcionaba para las dos compañías, sobre todo después de que el tribunal constitucional de Alemania dictaminó en junio que el impuesto sobre el combustible nuclear que aplicó el gobierno fue ilegal, lo que abrió el camino para que las empresas de servicios públicos reclamaran la devolución de al menos 6 mil 300 millones de euros.
En el caso de Eon, el reembolso junto con el aumento de capital permitió al grupo elevar sus dividendos y reducir su deuda neta de 26 mil 300 millones de euros a finales de 2016 a 21 mil 500 millones de euros. Su posición financiera subió aún más con la venta de una participación de Uniper a Fortum.
Las acciones de Eon subieron más de 20 por ciento en el último año, para darle un valor de mercado de 18 mil 600 millones de euros. RWE subió 23 por ciento en el mismo periodo y tiene un valor de 11 mil millones de euros.
Este artículo se corrigió desde la publicación original para reflejar el hecho de que Eon no dividió sus operaciones nucleares alemanas.