Descartan operación
El mexicano Óscar Valdez verá a un médico especialista que le atenderá la fractura de mandíbula que sufrió en su duelo ante el inglés Scott Quigg
Una mandíbula rota no fue impedimento para que Óscar Valdez demostrara su valía y sus habilidades boxísticas como monarca mundial, aun así, el camino a la recuperación puede no ser tan doloroso luego de que se confirmó que no habrá intervención quirúrgica para corregir el hueso del maxilar inferior.
Al termino de la contienda que se realizó en el StubHub Center, ante el inglés Scott Quigg, en la que mantuvo la corona pluma de la Organización Mundial de Boxeo por la vía de los puntos, el sonorense fue trasladado para ser revisado en el hospital de la UCLA, por su cercanía con la sede del duelo mundialista; pero a falta de especialistas disponibles, fue necesario trasladarlo de Los Ángeles al Cedars Sinai Medical Center para que lo revisaran a detalle y decidieran sobre el futuro del peleador de 27 años de edad.
Estando consciente y sin necesidad de ser sedado, aunque le dieron algunos medicamentos para controlar el dolor, Valdez Fierro aguardó a la llegada del cirujano dental estadunidense Douglas Galen para ser examinado y así confirmar la fractura que sufrió durante el quinto episodio.
Tras evaluarlo fue dado de alta con la consigna de regresar hoy al Cedars Sinai para acomodar la mandíbula y fijarla con unas grapas para que el hueso sane y así cerrar el absceso con una operación menor que se realizará en el consultorio del médico, además de que determinarán el tiempo de recuperación necesario para sanar por completo.
“Quiero agradecer a la gente por tantas muestras de apoyo y felicitaciones, así como los que aguantaron, a pesar de la lluvia, en el lugar. Confío en que el especialista que eligió Fran Espinoza (su manejador) y mi padre. Espero recuperarme pronto. La lesión sí es una fractura pero no es tan grave como se pensó. Será solo cuestión de tiempo para que pueda regresar a entrenar”, declaró el peleador mexicano quien expuso por cuarta ocasión la diadema pluma de la OMB y de paso mantuvo su calidad de invicto.
Valdez sostuvo un encuentro a 12 rollos ante un peleador que lo superó la noche de la pelea por poco más de tres kilogramos, mostrando grandes diferencias físicas y las señales de la batalla al final del duelo fueron innegables, mientras el dos veces olímpico mexicano no pudo remover su protector dental los últimos rounds, debido al desplazamiento de la mandíbula, el británico Quigg sangraba profusamente debido a una fractura de nariz, además de tener un profundo tajo sobre el ojo izquierdo que no dejó de gotear durante la segunda mitad del encuentro.
A pesar de las condiciones, el mexicano, que mejoró su foja a 24-0 con 19 nocauts y de paso demostró superioridad boxística no obstante las desventajas físicas, manifestó estar entusiasmado por haber otorgado a los fanáticos una pelea competitiva y emocionante, asegurando que por ahora se enfocará en la recuperación para volver a los cuadriláteros lo más pronto posible.