Es un nuevo intento
Ferrari buscar evitar diez años sin un campeonato de constructores con el mismo grupo: el alemán Sebastian Vettel y el finlandés Kimi Räikkönen
Los años se acumulan para Ferrari. La escudería que más títulos ha ganado en la historia de la Fórmula Uno, tiene una deuda desde 2007, año en el que no han conseguido un campeonato de pilotos, y desde 2008, última vez que lograron uno de constructores; el objetivo de toda la escudería es evitar cumplir una década sin levantar un trofeo.
La temporada anterior parecía ser la oportunidad perfecta para hacerlo. Después de terminar en el tercer lugar de la tabla en 2016, la Scuderia arrancó el 2017 con triunfos en dos de las tres fechas iniciales del campeonato, mientras que el piloto alemán Sebastian Vettel no bajó de los dos primeros lugares en las seis carreras con las que comenzó la campaña.
El cambio de reglas en la máxima categoría parecía beneficiar a los autos rojos, pero después de la victoria del germano en Mónaco, ya solo pudo escalar a los más alto del podio en dos ocasiones, una de ellas la consiguieron cuando los títulos ya estaban totalmente decididos.
La segunda parte del año marcó el despertar de Mercedes, que se llevó de nuevo los campeonatos de pilotos y de constructores, mientras Ferrari analizaba otra desgracia, representada en Singapur, cuando sus dos autos quedaron fuera.
Sin embargo, el obtener 124 puntos más que en 2016 y ser la competencia real de las Flechas Plateadas evitó mayores cambios en el garaje para este 2018.
A pesar de los rumores, Maurizio Arrivabene se mantiene como el director del equipo, aunque ahora tiene la obligación de entregar mejores resultados de inmediato, mientras que el conductor finlandés Kimi Räikkönen de 38 años, mejoró del sexto al cuarto lugar en el campeonato, suficiente para mantenerse en el asiento que despierta más interés cada pretemporada.
Su principal defensor está en el box, con Vettel, quien sabe que Kimi, último en darle un título de pilotos a Ferrari en 2007, es el escudero ideal para evitar una lucha de egos dentro del equipo, aunque también tendrá presión para ser una verdadera competencia para su coequipero porque no consigue una victoria desde 2013, cuando estaba en Lotus.
No obstante, la mayor presión la tendrá Seb. El alemán se enfrenta a una campaña en la que su archirrival Hamilton se le puede escapar en cuanto a campeonatos se refiere, ya que arrancan empatados con cuatro, pero el británico se ha llevado tres desde 2014.
El alemán tendrá que hacer una temporada casi perfecta para competir con el Mercedes hasta el final, porque en 2017 bastó con que fuera cuarto en cuatro fechas, séptimo en Gran Bretaña y un par de retiros en Singapur y Japón para quedar lejos de la batalla, que se definió en México.
La pretemporada servirá como motivación para la campaña porque los Ferrari terminaron con los mejores tiempos en el Circuito de Montmeló, en un año en el que debutará el halo, el artefacto de protección para el conductor que la Scuderia promovió.
El problema será trasladar ese impulso a la verdadera competencia, cuando los Mercedes muestren todo su arsenal y Red Bull intente darle alcance a los monoplazas rojos que el año anterior los superaron.
El tiempo se agota en Ferrari, que incluso ya amenaza con dejar la Fórmula Uno en 2020 si algunas situaciones no cambian, aunque todo se resolverá si hay un nuevo título para el equipo más ganador en la historia del serial.
Nuestro objetivo es traer los dos campeonatos (pilotos y constructores) de vuelta a Maranello” SEBASTIAN VETTEL Piloto de Ferrari Cada año, por los cambios de reglas, los coches se ven diferentes, nos acostumbraremos” KIMI RÄIKKÖNEN Piloto de Ferrari