San Antonio ya es octavo en el Oeste, por lo que podría no calificar por primera vez desde 1997
Los Spurs ya son octavos en el Oeste, y corren el riesgo de no calificar a playoffs por primera vez desde 1997
Con la derrota de anoche ante los Rockets 10993, a los Spurs de San Antonio les quedan 15 partidos para terminar la temporada regular. Jugarán una vez más contra Houston, dos ante los Pelicans de Nueva Orleans y Wizards y también medirán fuerzas frente a Warriors, Thunder, Timberwolves, Jazz, Bucks, Clippers Lakers, Blazers, Kings y Magic.
Un calendario terrorífico en el que solo tendrán, aparentemente, tres partidos fáciles: Orlando, Lakers y Sacramento. Los demás son equipos que cuentan con más del 50% de victorias en sus encuentros. Todos luchando por una plaza de playoffs y algunos de ellos rivales directos de San Antonio.
A esto hay que añadir el mal momento que pasa el equipo dirigido por Gregg Popovich. El legendario entrenador ha intentado mezclar a jóvenes jugadores como Dejounte Murray, Bryn Forbes o Kyle Anderson con los ya clásicos veteranos de la franquicia: Tony Parker, Manu Ginóbili, Pau Gasol y LaMarcus Aldridge. Durante el primer tercio de temporada esa estrategia funcionó, pero ahora el castillo parece haberse venido abajo. Los más jóvenes no tienen la regularidad necesaria para amasar victorias y los más experimentados sufren los problemas lógicos de la edad.
Ejemplos que se vieron en el partido del sábado pasado ante Oklahoma City, un equipo más físico y con más variantes que San Antonio, el cual decidió Russell Westbrook con un triple-doble de 21 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias; Pau Gasol volvió a jugar después de descansar un encuentro por problemas en el hombro y anotó ocho puntos, pero ningún jugador de los Spurs superó las 14 unidades.
La franquicia de Texas navega ahora mismo en la octava posición del Oeste después de su derrota contra Houston, aunque comparte el lugar con los Nuggets de Denver y el Jazz de Utah. Reto complicado para una plantilla exprimida y con la falta de su gran estrella: Kawhi Leonard. El que fuera MVP de las Finales de 2014 solo ha jugado nueve partidos esta temporada aquejado de unas eternas molestias en el cuádriceps. Venía de su mejor año, en el que había promediado 25 puntos por partido, echándose el equipo a la espalda tras el retiro de Tim Duncan. Su ausencia ha sido un martillo para los Spurs, que a pesar de todo se han mantenido siempre en los primeros puestos del Oeste. Hasta ahora.
No todo son malas noticias, eso sí. Leonard podría volver en unos días. Veremos si por las necesidades del equipo o porque ya se encuentra listo de verdad para volver a la duela. Tendrá los minutos limitados, pero su sola presencia dará esperanzas a un equipo que siempre ha sido sinónimo de playoffs.
La NBA no está acostumbrada a no ver a los Spurs en mayo y junio. Son la dinastía más sólida y regular de las últimas décadas, sería la quinta vez en su historia que fallan a la lucha por el título y la primera desde 1997. Ese año se lesionó su estrella, David Robinson, y tuvieron una temporada horrible que les permitió seleccionar en el Draft a un tal Tim Duncan.
FIN A PASO GANADOR
Una racha notable llegó a su fin el sábado, con la derrota por 10494 ante el Thunder, asegurando su primer récord negativo como visitante desde 1996-97.
Desde entonces han cosechado una racha de éxitos nunca antes vistos en la NBA con cinco campeonatos, 20 apariciones consecutivas en playoffs y 18 campañas al hilo con al menos 50 victorias (esa racha también se mantendría en 20 si no fuera por la temporada acortada en 1999, cuando los Spurs terminaron con marca de 37-13, un ritmo de 61 triunfos en 82 partidos, en camino a su primer título).
Pero ahora con foja de 37-30 y 14 derrotas en 21 partidos, deben cerrar la campaña al menos 13-2 para mantener viva su cadena de temporadas de 50 victorias. Si vuelve Leonard la posibilidad existe, además de que de esos 15 partidos restantes, 10 serán en casa, donde San Antonio presume marca de 28-3.