Por seguridad nacional, frena Trump compra de Qualcomm
La acción presidencial para impedir una enorme fusión, incluso antes de que se acordara, amenaza con convertir a la Casa Blanca en un actor clave de tratos corporativos
Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, bloqueó la oferta hostil de 142 mil millones de dólares que presentó Broadcom por su rival Qualcomm, alegando protección de seguridad nacional.
La acción presidencial sin precedente para evitar una enorme fusión incluso antes de que se acordara, amenazó con convertir a la Casa Blanca en un protagonista clave en las negociaciones corporativas, e introdujo las consideraciones de seguridad nacional al centro de la ola de consolidaciones que transformó la industria de chips de EU en los últimos dos años.
La oferta de adquisición hostil que presentó Broadcom, cuyo registro está en Singapur, ya había provocado la oposición del Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (Cfius, por su sigla en inglés), un grupo interagencias en Washington que analiza las adquisiciones extranjeras. Sin embargo, aunque Cfius advirtió sobre posibles cuestiones en materia de seguridad nacional, solicitó una investigación completa apenas hace una semana.
La apresurada intervención de la Casa Blanca parece que cortó las esperanzas de Broadcom de eludir una revisión más profunda sobre la seguridad nacional. La compañía dijo poco antes de la orden de Trump que esperaba completar un proceso de “reubicación de domicilio” —convirtiéndose una vez más en una compañía estadunidense— para el 3 de abril. Afirmó que era “en todos los aspectos importantes una empresa estadunidense”, con la mayor parte de su administración y operaciones que se realizan en EU.
En la orden presidencial publicada el lunes, Trump dijo
Antes de la medida, la firma con domicilio en Singapur anunció su mudanza total a EU
que hay “evidencia creíble” para creer que después de la compra de Qualcomm, Broadcom puede “tomar medidas que amenazan con perjudicar la seguridad nacional de EU”. Posteriormente prohibió el acuerdo y ordenó a las empresas “abandonar de forma inmediata y permanente la propuesta de adquisición de Qualcomm”.
Cfius señaló una serie de posibles preocupaciones derivadas de la oferta de Broadcom por la principal compañía en tecnología de chips inalámbricos de EU, éstas abarcan desde posibles recortes al gasto en investigación y desarrollo que retrasarían a Qualcomm, hasta una advertencia velada de que Broadcom podría dañar los activos de la compañía estadunidense mediante acuerdos con “entidades extranjeras de terceros”.
Broadcom dijo en un breve comunicado que estaba “encarecidamente” en desacuerdo de que la propuesta de adquisición de Qualcomm planteara cualquier preocupación de seguridad nacional.
La orden de Trump pareció apuntar a una victoria total para Qualcomm, que se resistió a la oferta de adquisición y en secreto solicitó la intervención de Cfius a fines de enero.
No quedó claro si Broadcom intentaría impugnar la orden.
En otra medida, Trump ordenó a la compañía con sede en San Diego realizar con rapidez su reunión anual de accionistas. Broadcom presionó a los accionistas de Qualcomm para utilizar la reunión y elegir a la mayoría de sus propios nominados al consejo de administración, una medida que pudo obligar a Qualcomm a aceptar la oferta de adquisición.
La asediada empresa obtuvo el aplazamiento de un mes cuando hace una semana Cfius ordenó retrasar la reunión a la espera de una revisión de seguridad nacional sobre el acuerdo propuesto.
Ahora que se inhabilitó a Broadcom, Trump ordenó a Qualcomm publicar un aviso para la reunión “lo antes posible” y que posteriormente se realice en un plazo de 10 días, un paso con el que los opositores a la oferta de adquisición de Broadcom podrían consolidar su influencia en el consejo de administración.
Qualcomm respondió debidamente a la orden el lunes al reprogramar la reunión anual para el 23 de marzo.
La acción de Qualcomm cayó 5 por ciento después del cierre de mercado luego de la orden de Trump, lo que eliminó cerca de 4 mil millones de dólares en el valor, mientras que la de Broadcom aumentó 1.5 por ciento. Decenas de compañías abandonan sus planes de fusiones después de una intervención de Cfius, pero solo pocos fueron frustrados por el presidente. La decisión del lunes de Donald Trump es la más grande que se bloquea por orden ejecutiva, escribe Eric Platt.
Los otros cuatro acuerdos frustrados por una orden presidencial son:
2017. Trump bloqueó la adquisición de Lattice Semiconductor por parte de Canyon Bridge Capital Partners. .
2016. Barack Obama evitó la venta en 670 millones de euros del proveedor alemán de semiconductores Aixtron a Fujian Grand Chip Investment Fund, fondo con sede en China.
2012. Obama impidió a Ralls Corp, de propiedad china, desarrollar un parque eólico en tierra cerca de una base naval en Oregón que se utilizó para hacer pruebas de drones y hacer entrenamientos de combate.
1990. George W. Bush ordenó a China National Aero-Technology Import and Export Corporation vender al fabricante de piezas de aviones Mamco, comprado meses antes.